LIVE STREAMING
¿Habrá otro 'putinazo' estas elecciones 2020? Photo: Getty Images.
¿Habrá otro 'putinazo' estas elecciones 2020? Photo: Getty Images.

La interferencia de Rusia podría convertir las elecciones en un eterno y caótico conteo

El fantasma de 2016, que otorgó la victoria a Trump y desbancó a Hillary Clinton con la ayuda de una mano negra -la de Putin-, podría repetirse este año. Pero,…

MÁS EN ESTA SECCIÓN

Sobrerreacción en las bolsas

¡La FED lo vuelve a hacer!

¡Deportaciones masivas!

El misterio de los drones

¿Dinero más barato?

¿Listos para la deportación?

La alarma de los drones

¿Cómo proteger sus derechos?

COMPARTA ESTE CONTENIDO:

Hoy llega el día de la verdad para Estados Unidos y se augura un conteo de votos tedioso, tal vez caótico. Sobre todo porque, como ya informó NYT a finales del mes de octubre haciéndose eco de las alertas de varios oficiales de inteligencia de Estados Unidos, Rusia estaría planeando intervenir en las elecciones para apoyar al hasta ahora presidente Trump, como ya hiciera en 2016.

Según los funcionarios, Rusia habría estado pirateando las redes informáticas para tener un mayor acceso al sistema electoral y provocar disputas sobre los resultados, especialmente en una campaña que ha estado reñida, aunque con una ventaja del demócrata Joe Biden, del que Moscú teme que, de ganar, podría enfriar las relaciones entre ambos países y tomar distancia de las corruptelas políticas -además de que el exvicepresidente de Obama tuvo un papel importante en la política de sanciones contra Rusia tras su anexión de Crimea. 

Si bien por el momento no existe evidencia de que los rusos hayan cambiado ningún conteo de votos, el caos sí podría devenir si esta noche ninguno de los dos candidatos se proclama presidente, empezando una guerra de desinformación y acusaciones que daría la excusa a Trump para afirmar que las elecciones estaban “amañadas” por los demócratas. 

Una interferencia histórica

Según el experto de interferencia electoral extranjera y autor de Meddling in the Ballot Box, Don Levin, las intervenciones partidistas en los procesos electorales de otros países son bastante comunes y llevan sucediendo desde épocas premodernas, con el nombramiento de Papas y reyes.  

Pero en lo que respecta a la relación entre Rusia y Estados Unidos, estas interferencias se han producido docenas de veces desde el final de la Segunda Guerra Mundial, aunque sólo en raras ocasiones, cuando se produce un error como ocurrió en 2016, salen a la luz pública. 

Pero, ¿por qué quiere un gobierno extranjero meter ficha en las elecciones de otro país?

La primera razón es que la otra potencia crea que uno de los candidatos o partidos supone una amenaza para su intereses; la otra, porque uno de los partidos necesite esta ayuda y quiera pagar el precio -esto normalmente ocurre de forma secreta y si la artimaña es descubierta le puede costar a un partido perder a sus disgustados votantes en las próximas elecciones. O incluso una penalización.

El director del Centro Nacional de Contrainteligencia y Seguridad, William Evanina, también señala a China e Irán de intoxicar las elecciones.

Sin embargo, tras destaparse la trama corrupta de interferencia de Rusia en 2016 para dañar la imagen de Clinton con la publicación del informe conjunto de la CIA, el FBI y la NSA, poco o nada sucedió realmente. Trump gobernó, lo sigue haciendo. ¿Por qué?

El motivo, según explicó Levin en una entrevista con Vox, es bien sencillo: el partido que gana pone sus normas. Subir al poder es difícil, mantenerse a la manera de uno -sobre todo si es poco legítima- es lo sencillo. Aunque nadie esperaba, y menos Vladimir Putin, verse descubierto en las anteriores elecciones.

Ahora, además de Rusia, personajes como William Evanina, director del Centro Nacional de Contrainteligencia y Seguridad, han acusado a China -que no quiere que Trump sea reelegido- e Irán de intoxicar a los potenciales votantes. 

Sus herramientas siguen siendo las mismas que las de Moscú y, a menos que ocurra un milagro, se espera -y Europa no es una excepción-, que seamos testigos de este mecanismo histórico de artimañas y sabotajes en unas elecciones que ya se han convertido en una suerte de remake moderno de Juego de Tronos y Black Mirror.

Prepárense para más fake news, bots y presuntos escándalos. El invierno electoral podría ser largo.