La estrategia del gobernador fue hecha pública el pasado miércoles, asegurando que absolvía a Cruz Méndez “por una ofensa menor de tránsito que pudiera contribuir a su deportación. El perdón ejecutivo no necesariamente va a prevenir que la administración de Trump la deporte, pero será un factor positivo mientras un juez decide si separarla de su familia”, aseguró el funcionario a través de su cuenta en Twitter.

Mendez, inmigrante indocumentada proveniente de El Salvador, fue detenida por la Oficina de Inmigración y Aduanas de Virginia, cuando asistía a su visita de rutina en la agencia, pues poseía un historial de detención por conducir sin documentos.

Pero McAuliffe no ha sido el único que se ha sumado a la campaña a favor de Cruz Méndez. Durante la semana pasada, los senadores de Virginia Tim Kaine y Mark Warner, contactaron al ICE para intentar liberarla, y la localidad se organizó para difundir su caso en las redes sociales a través de la etiqueta #FreeLiliana, según reportó Univisión.

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Si bien el perdón del gobernador no suspende inmediatamente el proceso de deportación iniciado por la Oficina de Inmigración y Aduanas, sí aumenta la presión sobre la agencia, “invalidando el argumento de ICE sobre la expulsión de los criminales del país”, según continúa el reporte.

Para el gobernador de Virginia, “apartar a Liliana de sus hijos y esposo no hará a Virginia un lugar más seguro. Los federales deben enfocarse en las amenazas a la seguridad pública y en una reforma migratoria real”.

Sin embargo, dos días después del anuncio del Gobernador, los abogados de Liliana Cruz Mendez dijeron que el ICE habría rechazado su apelación a quedarse en Los Estados Unidos.

La ONG inmigratoria CASA ha decidido tomar el caso de Liliana y apelar al director del ICE bajo el argumento de que la salvadoreña no representa una amenaza para la seguridad nacional o pública, según reportó WJLA.