"En este momento George Santos tiene más gente trabajando para él que Nanette", dijo un miembro del Congressional Hispanic Caucus (CHC) a CBS News. 

El CHC no tiene personal político en nómina activa desde el viernes 10 de febrero después de que la presidenta demócrata, la congresista Nanette Barragán de California, despidiera a la directora ejecutiva Jacky Usyk el jueves 9 de febrero. 

Incluso los miembros de la CHC están contemplando la posibilidad de forzar la salida de Barragán como su líder, ya que varios de esos legisladores y personal directivo de los miembros de la CHC expresaron su preocupación por la capacidad de liderazgo de Barragán. 

"Jacky ya no está en la CHC. Le deseamos lo mejor en sus futuros empeños. No hacemos comentarios sobre asuntos internos confidenciales de personal", dijo Barragán a The Hill.

El despido fue denunciado por primera vez por Dear White Staffers, una cuenta de Instagram gestionada por personal anónimo del Congreso que vigila cualquier presunto abuso laboral en el Capitolio. 

Usyk llevaba menos de tres semanas en el puesto tras ser nombrado el lunes 9 de enero, mientras que Barragán fue elegido el jueves 15 de diciembre. También se produce mientras el CHC busca un nuevo líder para su brazo de campaña, Bold PAC. 

El presidente de Bold PAC y representante demócrata de Arizona, Rubén Gallego, anunció el mes pasado que dejaría la organización al final del trimestre para centrarse en su carrera al Senado contra la senadora Kyrsten Sinema.

Bold PAC tuvo un 2022 récord en el que se añadieron nueve nuevos miembros de CHC y defendió con éxito a todos sus titulares. 

"Esto será un gran detrimento para su rezagado aparato de recaudación de fondos y probablemente incluso impactará la capacidad de BOLD PAC para proporcionar recursos para su membresía récord", dijo el estratega

El despido del veterano del Capitolio se produjo un día después de que el último de los cuatro empleados políticos del CHC decidiera abandonar la organización, y exactamente un mes después de que el CHC anunciara oficialmente la contratación de Usyk. 

Los otros tres miembros del personal político que trabajaban en el CHC antes de que Barragán se hiciera cargo se marcharon entre diciembre y enero.

El éxodo masivo de personal se produjo cuando Barragán intentaba hacerse con el puesto de jefe de la organización, un grupo con 42 miembros en la Cámara de Representantes y el Senado, todos ellos demócratas, con una influencia significativa sobre las decisiones políticas en el Caucus Demócrata más amplio. 

Según Legistorm, un sitio web que sigue al personal del Congreso, la oficina personal de Barragán tuvo la tercera tasa de rotación más alta de todas las oficinas de la Cámara entre 2001 y 2021. Y en 2022, no entró en el top 10 de la lista de rotación de Legistorm.

Usyk no tenía ningún comentario para CBS News cuando fue contactado el jueves por la noche. 

Desde que Barragán asumió el cargo, un puñado de miembros del personal de caucus, incluyendo el director de comunicaciones y expertos en política, también se han ido.

La salida también enfureció aún más a los miembros del CHC, ya que dejó al grupo sin dirección con una Cámara liderada por republicanos que se prepara para discutir temas como la inmigración y la educación - temas urgentes para los votantes en los distritos de mayoría latina representados por miembros del grupo. 

Algunos de estos miembros preocupados dijeron que estaban buscando tener una reunión tan pronto como el jueves por la noche con Barragán sobre los despidos, pero con los miembros de la Cámara dejando Washington para un receso de dos semanas, no está claro. 

Los legisladores y el personal hablaron con CBS News de forma anónima sobre la presidenta de la CHC. 

Según ellos, Barragán ha desarrollado con el tiempo una reputación de jefa dura que lucha por retener al personal. 

"Sin conocimiento/memoria institucional, el CHC sufrirá. Supongo que Nanette no valora eso en absoluto", dijo un legislador miembro de la CHC.

"Le cuesta mucho retener al personal en su despacho personal. Esas preocupaciones parecen reales dado que todo el personal del CHC se marchó (porque no querían trabajar para ella), y el CHC está actualmente falto de personal", añadió el legislador. "El personal que está allí está descontento, por lo que la preocupación sobre si la eficacia del grupo se ve perjudicada por la forma en que trata al personal es real". 

En cuanto a la destitución de la líder, según las normas de la CHC, los miembros pueden votar para impugnar a Barragán y pedir su destitución. En caso de destitución, el vicepresidente del Caucus, el representante Adriano Espaillat, sería el siguiente en la línea para dirigir el grupo, dijeron personas familiarizadas con el proceso.