A medida que nos acercamos al día de las elecciones, todos los ojos están posados sobre Florida. Mientras los puertorriqueños aumentan en población en el centro del estado, los candidatos se han enfocado en este nuevo bloque de votantes. Desde adoptar la tradición de la caravana hasta otros tipos de compromisos, los candidatos parecen dedicarse a conquistar a la comunidad puertorriqueña en todos los niveles, desde la ciudad hasta el estado, y tanto en el territorio judicial como en el presidencial.

En un banco de estudio, cerca del 26% de los votantes Latinos que hablan castellano como idioma primario, votan por primera vez en estas elecciones. Por el contrario, aunque los habitantes puertorriqueños todavía mantienen el castellano como idioma materno, su participación es alta alrededor de la Isla. De acuerdo a Slate, a través del siglo XX, la participación de Puerto Rico en las elecciones cuatrienales ha sido un 50% más alta de la que hubo en la contienda presidencial en los 50 estados. Aunque los puertorriqueños están a la par (o muy por debajo) de los Latinos en otros países en términos de voto, sus números en la Isla continúan excediendo su ejercicio fuera del estado.

Florida tiene su iteración particular en esta tendencia debido a la máxima representación Cubana en este tiempo. Un reporte del Centro de Investigaciones Pew ha denotado que los puertorriqueños representan el 27% de los votantes hispanos en Florida, comparados con el 31% de los Cubanos.

Pero con el declive en la participación votante que ha sucedido una vez que los puertorriqueños se han desplazado a varios estados desde la Isla, es difícil determinar si la población como un todo caería en las líneas partidistas fuera del estado. A pesar de esto, los votantes puertorriqueños que pueden ser tomados en cuenta en la investigación regional, sumándose a las encuestas de Univision, se inclinan más hacia la izquierda que los votantes Cubanos en el área de la Florida central, mostrando una afinidad particular con el Presidente Obama.

Sin embargo, estos números pueden verse afectados con los puertorriqueños enlistados como Republicanos y que posiblemente se alineen con el partido pro-estatal de la isla, conocido hasta el final de los años 60 como el Partido Estadista Republicano.

Un nuevo Estudio de Pew publicado hoy, ha demostrado que el voto latino en general no ha cambiado desde los estudios anteriores. El reporte indicó que el 54% de los Latinos registrados para votar dicen que el Partido Demócrata parece más vinculado a sus necesidades que el Partido Republicano, en comparación con el 11% que opina lo mismo del GOP y un 28% que opina que no hay diferencia.

La encuesta, realizada con 1507 latinos adultos, demostró que Hillary Clinton lleva la delantera con un amplio margen contra su oponente en la carrera presidencial, Donald Trump. La encuesta Pew previamente reportó que Obama ganó el 71% del voto latino en comparación con el 27% que apoyaba a Romney. Sin embargo, mientras los millennials Latinos congregan casi la mitad del voto, ellos no apoyan a Clinton de la misma manera, alcanzando tan sólo un 48%. La tasa demográfica que ha abandonado la Isla son aquellos profesionales de educación universitaria entre los 25 y los 40 años de edad que no consiguen trabajo con el título que ostentan.

No resulta sorprendente que en la misma encuesta los problemas principales en el Voto Latino sean la educación, la economía y la asistencia sanitaria, siendo la inmigración un factor menos fuerte entre los Latinos que no son Puertorriqueños. Como ningún candidato presidencial ha hablado ampliamente sobre la implementación de la junta asesora fiscal planteada por el programa P.R.O.M.E.S.A (el acta para el control y el manejo de la estabilidad económica, por sus siglas en inglés) no está claro si eso influirá el voto puertorriqueño alrededor del país, específicamente en Florida, donde muchos de los recién salientes han llegado para establecer sus comunidades de manera generalizada.

Los que han salido de la isla, lo han hecho como reacción a más de una década de recesión en Puerto Rico que incluye una deuda de 72 billones de dólares. Las condiciones económicas que rodean la recesión y la deuda han impactado todas las áreas en la vida de la Isla, incluyendo la clausura de varios hospitales y escuelas, y la disminución de la industria turística.

La única declaración que se ha hecho pública sobre la circunstancia ha sido a través del sitio en internet de Clinton, que dice:

“La continua crisis económica de Puerto Rico ha causado un sufrimiento palpable en la población de la Isla. La propuesta que el senado pasó hoy es la mejor oportunidad que tenemos para reprimir una crisis fiscal el 1ero de Julio. La propuesta no es perfecta y sigo teniendo serias preocupaciones sobre algunas de las provisiones que contiene. Es por ello que, al ser implementada esta medida, continuaré del lado del pueblo puertorriqueño para asegurar que la junta supervisora creada por esta legislación sea organizada por miembros que trabajarán por el beneficio de los puertorriqueños, protegiendo su salud, sus pensiones, sus salarios y su bienestar. Y ha llegado el momento de que pongamos los intereses de los ciudadanos americanos por delante de los beneficios de los fondos especulativos, razón por la cual pelearé con la gente de Puerto Rico para estabilizar de nuevo su economía, asegurando que Puerto Rico sea tratado de manera equitativa por la ley Federal”.

Con una evidencia inconclusa sobre su posición particular frente a las provisiones exactas de P.R.O.M.E.S.A, una de las cuales acuerda un salario mínimo de 4.25$ para trabajadores por debajo de los 25 años, el liderazgo de Clinton en las encuestas con los puertorriqueños puede no ser tan sólida como la investigación Pew sugería. Esto también se vislumbra en el hecho de que Clinton ganara las primarias en Puerto Rico en Junio muy contrariamente a lo sucedido entre Trump y Marco Rubio en la banda Republicana.

Los estados que alojan poblaciones Puertorriqueñas considerables en el país son Nueva York, New Jersey, Florida, Pennsylvania e Illinois con 29, 14, 29, 20 y 20 votos electorales, respectivamente. De esos estados, Pennsylvania y Florida son los únicos oscilantes. Con el bajo índice de participación de los puertorriqueños desplazados al continente desde la Isla, pero con la creciente migración, la búsqueda del voto puertorriqueño se ha transformado en el foco de esfuerzo de muchos grupos locales entre Florida y Pennsylvania.

Uno de esos grupos es Mi Familia Vota, que no admite preferencia por ningún partido sino la búsqueda de un salario mínimo y otras iniciativas consideradas progresistas.  Sin embargo, el director del grupo por el estado de Florida ha compartido que se enfoca en asegurar que los votantes puertorriqueños sepan que su voto va más allá del lugar de reubicación: “les recordamos que en la Isla no pueden votar por un presidente. Eso lo pueden hacer aquí y afectar lo que sucede en la Isla”, dice Esteban Garces al Wall Street journal.

Localmente en Filadelfia, el Reverendo Roberto Luis Lugo ha estado organizando activistas y líderes comunitarios para animar a los puertorriqueños a votar. El Reverendo Lugo ha trabajado en conjunto con la Asociación Puertorriqueños en Marcha para Todos, una organización sin fines de lucro que se enfoca en el desarrollo comunitario y en el empoderamiento: “si ellos votan, podemos hacer una gran diferencia, sin importar la elección que tengamos”, dictaminó el Reverendo.

Estos avances se aproximan a medida que Pennsylvania recibe sus últimos registros electorales en el estado.