Una candidata latina que quiere reivindicar al Partido Republicano
“Hay una confusión porque creen que por ser latina debes ser demócrata”, Carmen María Montiel, candidata venezolana al Congreso en Texas.
Carmen María Montiel es la primera candidata venezolana a un puesto en el Congreso de Estados Unidos. Con una carrera como modelo, presentadora y periodista, Montiel –oriunda de Maracaibo (Venezuela)– es ciudadana estadounidense desde hace más de una década.
Después de haber sido coronada Miss Venezuela en 1984, Montiel incursionó en la televisión venezolana durante algunos años, y posteriormente emigró a Estados Unidos. Aquí continuó sus estudios de periodismo en Carolina del Norte y Tennessee.
Radicada en Houston (Texas) desde 1991, Montiel ha trabajado para cadenas como Telemundo, y en diversas causas benéficas.
El 11 de diciembre de 2017, la agencia EFE reportó que Montiel se había inscrito “como candidata a la Cámara de Representantes por el partido Republicano por el Distrito 29 de Texas, de mayoría hispana y demócrata”.
AL DÍA conversó en exclusiva con la candidata sobre su proyecto político:
Hay una propaganda muy grande, y yo creo que lo más importante en la vida es estar informado y saber historia. Primero yo soy capitalista por ser venezolana. Siempre lo fui. Yo crecí en un país que estaba en vías de desarrollo, no era un país tercermundista. Teníamos la democracia más estable que había en Latinoamérica y un desarrollo capitalista que era un ejemplo para la región. Y ver a Venezuela caer en las manos de la izquierda y ver lo que pasó… yo nunca podría pertenecer a un partido de izquierda y el partido Demócrata es un partido de izquierda.
Conozco muy bien la historia de Estados Unidos; yo estudié acá, y hay que saber cuál es la historia del partido Republicano. No sólo es la historia de un partido capitalista sino que es el partido que lidera, que acaba con la esclavitud. Los demócratas no querían acabar con la esclavitud.
El partido Republicano es el partido que le da el voto a la mujer, lo cual, debido a la oposición del partido Demócrata, nos toma cincuenta años lograr. Es el partido que da la única amnistía que este país ha visto, con Ronald Reagan, ¿Cómo van a decir que el partido Republicano está en contra de los latinoamericanos o de los afroamericanos o que somos racistas? Este es el partido de los derechos humanos. Nosotros somos realmente el partido que no tiene nada que ver con racismo. La palabra “racismo” nos la pone el partido Demócrata.
La propaganda que se ha creado debido a Trump, es porque quiere proteger la frontera, porque quiere protegernos, porque es un problema de seguridad para los ciudadanos de este país; porque cuando tu llegas a tu casa, ¿no cierras la puerta? Eso es lo mismo que él está proponiendo.
Él (Trump) nunca habló mal de los mexicanos; lo que pasa es que ellos editaron ese pedazo como les convenía, pero todo ese día él alabó a los mexicanos, dijo que tenía muchos empleados mexicanos, pero que de la misma manera pues también venían los que eran criminales. Y eso pasa en todas las nacionalidades, con mexicanos, con salvadoreños…
El problema es que no hay que generalizar, pero sí hay un problema de frontera qué defender.
El Ku Klux Klan es creado por los demócratas. Una vez que se da la libertad y se acaba con la esclavitud, los demócratas crean el KKK porque no estaban de acuerdo, entonces decidieron aterrorizar a los afroamericanos. Planned Parenthood es creado por los demócratas para acabar con la raza afroamericana, entonces ¿cómo puedo pertenecer yo a ese partido? Además que es un partido de izquierda.
Entonces hay una confusión porque creen que por ser latina debes ser demócrata. Es un error de ponerle etiquetas a la gente. Yo pienso que más bien, los latinos que vienen a este país a ser demócratas están, como dice una amiga salvadoreña, “socio-confundidos”, porque no puedes venir escapando de países que la izquierda ha arruinado a votar aquí por partidos de izquierda que van a llevar a este país a donde están los nuestros.
Eso es traerte el problema para la casa.
Yo vine a este país como estudiante y me enamoré de este país.
Recuerda que la constitución venezolana que nos quitaron era muy parecida a la estadounidense, la libertad de expresión por ejemplo. Yo como periodista en Venezuela a finales de los 80, sabía que había cosas que no se podían decir. Al llegar a Estados Unidos vi la verdadera libertad de expresión, y era algo que admiraba enormemente de este país. Pero pasó que la corrección política (political correctness) nos empezó a quitar la libertad de expresión. Y como eso, una cantidad de cosas que se han ido perdiendo; hemos ido perdiendo libertades, y por eso soy republicana.
Decido postularme porque ya la situación de Venezuela es tal, y ya veo para donde vamos después de los últimos 8 años de Obama, que dije: yo ya perdí un país, no voy a perder otro.
Tengo en Houston desde el 91, y desde entonces he trabajado en mi distrito, que tiene los barrios latinos más grandes y más importantes de la ciudad. Siempre he trabajado en el distrito, primero como reportera y presentadora de noticias, y después a través de una práctica médica privada, de la cual todavía tengo propiedades comerciales en el distrito.
Yo conozco muy bien el distrito y todas sus necesidades. Es un distrito que está vecino a tres puntos muy importantes que crean trabajo y que han sufrido bajo el mandato liberal de regulaciones, que lo que hace es paralizar la economía. Estando aquí durante treinta años, he podido ver cómo este país ha cambiado y cómo todas estas ideas de izquierda de sobre-regulación (sic) han afectado al país.
Estamos al lado de una zona industrial donde están las refinerías. Debido a las regulaciones, aquí no se ha construido una refinería desde los años setenta, entonces las refinerías existentes no sólo están trabajando a máxima capacidad sino que son un peligro, no solamente porque puede ocurrir una desgracia sino que son un peligro ambiental.
También estamos vecinos al puerto de Houston, el cual no sólo necesita ser expandido, sino que también hay cosas importantes que se pueden hacer como un astillero (shipyard) para reparar barcos. El más cercano que hay está en Brasil, y eso también sería una fuente de trabajo. Entonces, revitalizar la economía. ¿Cómo? Acabando con estas regulaciones que tienen al país paralizado.
A pesar de que la economía ha mejorado bajo Trump, todavía aquí en Houston no se ha visto porque toda la gente que trabaja en energía ha sido afectada, aún siguen botando a los empleados, y todo eso debido a las regulaciones donde ellos tienen un costo enorme. Entonces mi plan es crear más y mejores trabajos.
También mejorar la educación. Mi distrito tiene cerca de siete ciudades y hay varios distritos escolares; de ellos dos tienen muy buenas escuelas pero hay otros que no. Entonces nosotros tenemos que tomar estos dos distritos escolares y expandirlos a las otras ciudades para mejorar la educación. Y que haya más escuelas técnicas, porque sobre todo para los trabajos de los que te estoy hablando son trabajos técnicos, y hay una gran necesidad y no hay suficiente gente preparada en esas carreras técnicas. Yo siempre digo que no todo el mundo tiene que ir a la universidad, y (los técnicos) tienen muy buen salario.
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Otra cosa que es muy importante para nosotros es la seguridad y la protección de la frontera. Nosotros estamos en frontera; la gente no entiende que el problema de la frontera es de un alto crimen. Hay infiltración de terrorismo, de tráfico de drogas y el tráfico de humanos, que es un problema grave que existe. Houston es la ciudad número uno de tráfico de humanos, y el condado de Harris –que ocupa Houston y otras ciudades– es el número dos, y todo eso tiene mucho que ver con la frontera. Hay un problema grave con el MS-13 en mi distrito, porque cuando esta gente emigra, ¿a dónde va a vivir? A los barrios latinos.
Nuestra población en mi distrito está muy preocupada por la protección fronteriza y la seguridad de la frontera. Esa es mi propuesta.
Lamentablemente no estamos bien representadas. El 20 % del Congreso es femenino. No debería ser así. Yo acabo de llegar de México donde conocí a dos exdiputadas que me dijeron que en su país la regla es que debe ser 50/50, y tiene que ser así.
¿Cómo es posible que en este país, que es primer mundo, sólo el 20 % del Congreso sean mujeres? Entonces es un gran reto, pero este año ha sido importante en eso, hay muchas candidatas mujeres, y es un despertar.
Yo no creo en la famosa “Ola Azul”.
Una de las cosas por las que la gente está en contra de los republicanos tiene que ver con los símbolos, porque el color de los republicanos es el rojo, y todo el mundo lo asocia con el comunismo. Pero ese no era nuestro color. El color republicano era azul, pero CNN en los años 80 invierte los colores.
Lo otro que sucede es que la gente llega al país y dice “soy pro-democracia, entonces debo votar por los demócratas”, cuando no tiene nada que ver.
Entonces la famosa “Ola Azul” que dicen que va a ganar, yo no creo que pase.
Fíjate que la aprobación del presidente ha ido subiendo; cuando la comparas con la aprobación de Obama en esta época, hoy por hoy Trump tiene más aceptación.
Lamentablemente, hay muchos republicanos escondidos. La gente tiene miedo. Estamos prácticamente como en la época del KKK: en aquella época se aterrorizaba a los negros y ahora es aterrorizar a los republicanos.
Hay mucha gente que, al ir a votar, no dice nada, porque tienen miedo de que los ataquen.
Yo voy de puerta en puerta a las casas, y cuando salgo me dicen que votarán por mí, pero al preguntarles si puedo poner un yard sign más adelante, me dicen que no.
La gente va a ir a votar republicano pero no quieren que nadie sepa que eres republicano. Ahí es donde los polls (sic) han estado equivocados, como lo estuvieron con el presidente Trump.
Mi predicción es que van a volver a estar equivocados.
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