Cuando el presidente peruano Martín Vizcarra tomó la decisión de disolver el Congreso (a excepción de la Comisión Permanente), sorprendió a todos.

Pese a que es un mecanismo contemplado en la constitución peruana, algo equivalente sólo se había visto hace 27 años, cuando el expresidente Alberto Fujimori disolvió el Congreso y llamó a elecciones con el fin de allanar las fuerzas de oposición que lo restringían. Esto dio paso a los abusos de poder y delitos de lesa humanidad por los que después sería encarcelado. 

Vizcarra disolvió el Congreso luego de que éste, por segunda vez consecutiva, se negada a dar la cuestión de confianza al proceso de selección de candidatos al Tribunal Constitucional, la corte más alta del país.

Siendo el Congreso de mayoría fujimorista, fue ampliamente entendido que la dilación de la selección de candidatos para el Tribunal Constitucional tenía el objetivo que controlar la rama judicial y proteger a varios funcionarios y magistrados investigados por casos de corrupción. Por esto, la medida fue apoyada por una parte importante de la población.

Sin embargo, la disolución del Congreso no fue cosa simple. El presidente y el Congreso se ensartaron en un tire y afloja: después del anuncio presidencial, el Congreso decidió destituir a Vizcarra y juramentó a su entonces vicepresidente Mercedes Araoz como presidente de la República.

Esa misma noche representantes de las fuerzas armadas fueron al Palacio Presidencial a mostrar su respaldo a Vizcarra y Mercedes Araoz renunció.

Las elecciones fueron programadas para el 26 de enero, y ya empezaron a llegar las misiones de observación electoral.

Entre tanto, el medio investigativo Convoca llamó la atención sobre el número de candidatos que han sido revocados de cargos públicos, estado apunto de ser revocados o suspendidos por faltas graves a sus funciones, nepotismo o incluso agresiones físicas castigadas con cárcel.

De los actuales candidatos al Congreso, 3 han sido revocados (Óscar Valencia Aucca, Manuel Fernando Vera Calmet y Simón Ortiz Talavera), 10 han afrontado procesos de revocatoria (Adrián Eugenio Palmadera Milla, David Sánchez García, Eduardo Huaraca Vargas, Francisco Amador Merino Reyna Meneses, Jorge Adalberto Ñiquen Sandoval, Luis Felipe Castillo Oliva, Alexandra Ames Brachowics, Luis Beltrán Ponce Martínez, Luis Reynundo Dioses Guzmán y Fernando Díaz Rodríguez) y 7 han sido suspendidos o vacados por faltas graves y nepotismo (Hugo León Ramos Lescano, Leticia Casa Nina, Luis Beltrán Barra Pacheco, Sisi Magali Silva Granados, Robert Guimaraes Vasques, Telesforo Media Ortiz y Sabina Cárdenas Canales).

Del resultado de estas elecciones dependerá si los peruanos logran un legislativo libre de acusaciones de corrupción y proteger la separación de poderes en que se sustenta la democracia.