El milagroso plan de Trump para mejorar las infraestructuras públicas de EE.UU
La administración Trump desvelará este lunes su anhelado plan de infraestructuras, que incluye un presupuesto de 1,5 billones de dólares en inversión pública y…
Después de meses de debates, esperas y incluso el cierre de la Administración durante tres días, el presidente Donald Trump desveló finalmente este domingo su ansiado plan de infraestructuras públicas con el objetivo de generar inversiones por valor de 1,5 billones de dólares. Un plan que el diario El País calificó de “austero y alejado de las propuestas grandilocuentes del presidente”.
De esos 1,5 billones, 200.000 millones de dólares serán fondos federales que el gobernante pedirá al Congreso durante los próximos diez años, según funcionarios de la Casa Blanca. La idea es que la contribución federal “incentive la inversión local y estatal en renovar la red de infraestructuras”, apunta El País.
El plan también incluye recortes en algunas regulaciones vigentes, que podrían tener un impacto negativo en el medioambiente, observa EFE.
Básicamente, la idea del plan incluye centralizar en una sola agencia gubernamental el "liderazgo" a la hora de evaluar la viabilidad de los proyectos de infraestructuras. La formación de esta agencia evitaría que la Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA) pueda interferir en la evaluación de los proyectos públicos, como ya hizo con la construcción del polémico de oleoducto de Keystone bajo la administración Obama.
El objetivo de la Administración Trump es recortar el tiempo de las deliberaciones, de forma que el Gobierno pueda otorgar a las empresas los permisos oficiales de construcción en dos años con un proceso de evaluación de 21 meses y un plazo de solo tres meses para procesar los permisos, según EFE.
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Trump presentará este lunes su plan frente al Congreso y deberá convencer a los legisladores para que apoye su plan de infraestructuras, incluyendo su solicitud de 200.000 millones en contribuciones federales anuales.
Los críticos dicen que el plan generará mayores impuestos estatales y locales, y una mayor dependencia de las tasas a los usuarios de las infraestructuras, como los peajes, el agua y el alcantarillado, las tarifas de tránsito y los impuestos a los pasajes aéreos, según NPR.
Los altos funcionarios de la Casa Blanca que informaron a los reporteros sobre el plan este semana dicen que el plan apunta a arreglar el sistema actual de financiamiento de infraestructura está roto por dos lados:
El primero es que el país ha estado invirtiendo poco en infraestructura, lo que lleva a un estado de deterioro cada vez mayor. La Sociedad Estadounidense de Ingenieros Civiles suspende al país en lo que se refiere a las condiciones de tránsito, autopistas, puentes, ferrocarriles, agua y otras infraestructuras, y dice que el país necesita una inversión adicional de 2 billones de dólares de lo presupuestado actualmente.
El segundo aspecto por el que el actual sistema hace aguas, según la Casa Blanca , es la lentitud de los procesos federales de concesión permisos que según los funcionarios, pueden llevar de cinco a 10 años o más, lo que aumenta los costos.
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