La carrera del gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, parece acercarse a un doloroso final. 

Cuomo ya se ha enfrentado a peticiones de impugnación debido a la controversia sobre las muertes en residencias de ancianos COVID-19. Ahora una tercera mujer ha presentado acusaciones sexuales contra el gobernador, y muchos piden su dimisión. 

La primera mujer en dar a conocer su historia fue Lindsey Boylan, de 36 años, actual candidata a la presidencia del distrito de Manhattan, que trabajó como asistente en la oficina de Cuomo de 2015 a 2018. 

Boylan hizo por primera vez las acusaciones en Twitter en diciembre pero recibió poca atención nacional. 

En un hilo sobre sus experiencias con el acoso sexual en el lugar de trabajo, admitió que el gobernador Cuomo la acosó sexualmente durante muchos años y que "muchos lo vieron, y observaron." 

En un reciente post en Medium explicó que en una ocasión el gobernador le preguntó a Boylan si quería jugar al "strip poker" mientras viajaban en un avión de propiedad estatal y, en otra, le dio un beso no deseado en los labios cuando salía de su oficina. 

"El gobernador Andrew Cuomo ha creado una cultura dentro de su administración en la que el acoso sexual y la intimidación son tan generalizados que no sólo se consienten, sino que se esperan. Su comportamiento inapropiado hacia las mujeres era una afirmación de que le gustabas, de que debías estar haciendo algo bien", escribió Boylan. 

Una segunda ex ayudante, Charlotte Bennett, de 25 años, declaró al New York Times un informe detallado de sus inquietantes experiencias con el gobernador. 

Bennett alegó que durante una conversación privada con Cuomo en su despacho el pasado mes de junio, éste le preguntó qué pensaba sobre sus relaciones sentimentales, incluyendo si la edad era un factor para ella, y procedió a decir que estaba abierto a las relaciones con mujeres de 20 años. 

Aunque Cuomo nunca hizo ninguna insinuación física hacia Bennett, ella dijo que él se quejaba de estar solo durante la pandemia y se quejaba de que "ni siquiera puede abrazar a nadie". 

Entonces la presionó preguntándole a quién había abrazado por última vez. Bennett esquivó la pregunta diciendo que echaba de menos abrazar a sus padres, pero Cuomo respondió con: "No, me refiero a abrazar de verdad a alguien". 

Cuando intentó cambiar de tema, Bennett sacó a relucir su reciente idea de hacerse un tatuaje, y Cuomo le sugirió que se lo hiciera en las nalgas. Bennett dijo al Times que sabía que Cuomo quería comprometerse con ella sexualmente y se sintió "horriblemente incómoda y asustada".

"Me preguntaba cómo iba a salir de allí y asumía que era el fin de mi trabajo", dijo. 

Anna Ruch, de 33 años, dio a conocer esta semana su experiencia de conducta sexual inapropiada a manos del gobernador Cuomo. Ruch dijo que Cuomo se acercó a ella durante una boda en Manhattan en 2019, poniendo sus manos en su espalda desnuda, y luego agarrando su cabeza en sus manos, preguntando: "¿Puedo besarte?"

"Me sentí muy confundido, conmocionado y avergonzado", dijo Ruch al New York Times. "Lo que me llama la atención es el acto de impunidad. En ese momento no tuve opción a su dominio físico sobre mí. Y eso es lo que me enfurece". 

Con estas tres graves acusaciones de conducta sexual inapropiada, el gobernador Cuomo se enfrenta a muchas peticiones de dimisión. Un grupo de seis legisladores neoyorquinos, todos ellos socialistas demócratas, han hecho pública una declaración en la que exigen responsabilidades. 

El grupo incluye a Julia Salazar y Jabari Brisport, miembros de la Asamblea Emily Gallagher, Phara Souffrant Forrest, Marcela Mitaynes y Zohran Mamdani. 

"Los relatos de acoso sexual de las mujeres que se han presentado valientemente confirman lo que muchos en Albany han sabido durante años: que el gobernador Cuomo utiliza su poder para menospreciar, intimidar y acosar a sus empleados y colegas", escribieron. 

El gobernador se ha defendido diciendo que simplemente es juguetón y que hace bromas que pueden ser malinterpretadas como coqueteo. Algunos usuarios de Twitter han sugerido que su comportamiento "no es gran cosa". 

El comentarista Matt Walsh dijo en Twitter: "Se le acusa de coquetear con unas cuantas mujeres y eso es lo que le hace caer. Increíble".

El acoso sexual está relacionado con un mayor riesgo de ansiedad, depresión y disminución de la autoestima.

Como escribió Boylan en su post de Medium: "Sé que algunos tacharán mi experiencia de trivial. Estamos acostumbrados a que los hombres poderosos se comporten mal cuando nadie está mirando. Pero ¿qué dice de nosotros cuando todo el mundo está mirando y nadie dice nada?"

Las denuncias de mala conducta sexual deben tomarse siempre en serio.