Una vez culminadas las elecciones de mitad de período, el país ha perdido interés en los procesos electorales a nivel nacional.

Pero en Mississippi, una contienda ha demostrado nuevamente la peor faceta del Partido Republicano.

Se trata de las elecciones especiales por el puesto en el Senado, disputada entre el demócrata Mike Espy y la republicana Cindy Hyde-Smith, quien ha dado mucho de qué hablar durante las últimas semanas.

En un territorio históricamente republicano, la victoria de Hyde-Smith se daba por hecha, hasta que la candidata recurriera a una retórica que sobrepasaba los límites de la tolerancia, incluso en el sur profundo.

A mediados del mes de noviembre, Hyde-Smith declaró entre risas que “si me invitaran a un ahorcamiento público, estaría en primera fila”, apareció en fotos que datan del 2014 mostrando artefactos confederados con un pie de foto que rezaba “¡Lo mejor de la historia de Mississippi!”, y sugirió impedir que algunos liberales votaran.

Estos comentarios le costaron el apoyo de empresas nacionales como Walmart, y generó un arduo criticismo alrededor de su campaña pues se trata de una candidata blanca haciendo uso de un doloroso pasado histórico para ganar votos entre los blancos rurales.

Si bien el estado posee una trayectoria profundamente republicana – no ha votado por un presidente demócrata desde Jimmy Carter en 1976, ni por un senador demócrata desde John Stennis en 1982, recuerda CNN – el síntoma más importante de la realidad electoral en Mississippi ha sido su poca participación en el ejercicio del voto.

“El enrojecimiento de Mississippi no mostró signos de disminuir cuando los votantes acudieron a las urnas a principio de este mes”, explica el medio. “Los republicanos Hyde-Smith y Chris McDaniel sumaron tan sólo el 58% de los votos en las primarias, mientras que los demócratas Tobey Bartee y Espy sumaron un 42%”.

Hyde-Smith intentó hacer un control de daños durante el debate del 20 de noviembre, asegurando que “para quienes se sintieron ofendidos por mis comentarios, ciertamente lo lamento”, dijo la candidata según reportó TIME. “No había malas intenciones en mis declaraciones”.

Aún así, la desesperación republicana ha llegado al punto de no medir esfuerzos a la hora de asegurar la victoria de Hyde-Smith.

Incluso el presidente Trump, quien se ha transformado en el arma secreta del partido, ha planificado dos mítines durante este día lunes en Mississippi para asegurar que la candidata republicana sea elegida el día martes.

La preocupación del GOP no es infundada. Después de todo, el año pasado su base sufrió una pérdida importante en Alabama cuando Roy Moore perdió contra el demócrata Doug Jones después de varias acusaciones de pedofilia.

Henry Barbour, miembro del Comité Nacional Republicano con experiencia en la región, dijo a Politico que, aún cuando los votantes de ambas bases están animados, la victoria de Hyde-Smith es prácticamente segura.

“No queremos tener otra Alabama”, aseguró.

Y es que cuando de ganar asientos se trata, el GOP no duda en apoyar el racismo, el acoso sexual o cualquier otra faceta, por más controversial que sea.