En miras a las elecciones de noviembre, los candidatos demócratas siguen sin dar en el clavo cuando de asuntos Latinos se trata.

Y ya no hablamos de que el único candidato Latino haya tenido que renunciar a la carrera, ni de que los proyectos de campaña de la mayoría de los que quedan siguen siendo un poco endebles.

Hablamos de su capacidad de hablar directamente a la comunidad, responder sus preguntas, y no atragantarse en el camino.

Prueba de ello fueron las respuestas aleatorias que dio el ex vicepresidente Joe Biden a líderes de la comunidad Hispana en Nevada el pasado fin de semana.

En una reunión municipal en Rancho High School el pasado sábado, el candidato que ha liderado las encuestas a nivel nacional no fue capaz de dar una respuesta objetiva a preguntas clave como su intención de aprobar una reforma migratoria comprensiva durante sus primeros 100 días en el puesto, o a su compromiso con incluir Latinos en su gabinete.

Según reportó el Nevada Independent, Biden eludió preguntas planteadas por el moderador Héctor Sánchez Barba, director ejecutivo de Mi Familia Vota, refutando dar números exactos o propuestas sólidas en cuanto a temas críticos como la deportación.

“Hay una simple razón para esto. Es una simple propuesta”, dijo el ex vicepresidente. “Los Latinos constituyen el 25 por ciento de cada persona solitaria en las escuelas de Estados Unidos. La idea de que no vamos a tener una representación abrumadora de Latinos o Latinos en mi gabinete implicaría que no vamos a avanzar como país. Ustedes son el futuro de este país.”

De esta manera, el candidato repetía mecánicamente la retórica política con la que se ha abordado a la comunidad Hispana en el país incluso desde antes de las elecciones del 2016, prometiendo siempre tomarnos en cuenta pero sin explicarnos cómo.

Si bien intentó dar luces en el proceso de deportación, prometiendo “que sólo los inmigrantes que hayan cometido delitos serían deportados durante su administración”, que aumentaría la cantidad de refugiados admitidos en el país a 125.000 y que pondría un fin a la separación de familias, Biden no pudo prometer que la reforma migratoria sería introducida en sus primeros 100 días en el puesto.

“No puedo garantizarlo en los primeros 100, será enviado en los primeros 100, pero no puedo garantizarlo”, aseguró.

Si bien el proyecto político del ex vicepresidente incluye la introducción de una reforma migratoria durante los primeros 100 días de su gobierno, aprobarla es un asunto distinto. Según explicó Isabel Aldunate, Subdirectora de Comunicación Estratégica y Secretaria de Prensa de los Medios Hispanos de Biden, el candidato "no puede comprometerse a aprobar la legislación dentro de los primeros 100 días porque reconoce la necesidad de trabajar con el Congreso (especialmente uno cuyo Senado está controlado por los republicanos) y está siendo honesto con el pueblo americano sobre eso."

"El Congreso está sujeto a muchas variables, incluyendo las próximas elecciones al Senado y a la Cámara de Representantes. Es deshonesto prometer que una legislación será aprobada y Joe Biden siempre ha valorado la transparencia y la honestidad," agregó. 

En una conversación con la campaña Biden, AL DÍA preguntó: "¿Por qué deberían votar los Latinos por Biden?"

Laura Jiménez, Directora del National Latino Vote, aseguró que: "los latinos deberían votar por Joe Biden porque una presidencia de Biden representaría un cambio radical del actual status quo."

En un correo electrónico, Jiménez agregó que, después de estar aterrorizados durante los últimos 3 años, "la comunidad latina reconoce que estamos en una batalla por el alma de la nación y que estamos en una encrucijada moral y política."

"La comunidad latina conoce y respeta a Joe Biden, y sabe que él priorizará los asuntos que son importantes para ellos," aseguró. "Además, las ideas y políticas de Biden para ayudar a la comunidad latina son realistas y factibles en oposición a las promesas vacías que tanto Donald Trump como otros candidatos han hecho". 

La participación del ex presidente en la reunión municipal en Nevada forma parte de un esfuerzo compartido por algunos candidatos de intentar hacerse con el voto Latino a tan sólo días del Iowa Caucus.

Durante el mismo fin de semana, el ex alcalde de South Bend, Pete Buttigieg, también se esforzó por convencer a miembros de la Latino Culinary Union de que su campaña tiene en cuenta las prioridades de los hispanos.

Según reportó el Washington Post, Buttigieg abogó por “una ruta a la ciudadanía para todos los 11 millones de indocumentados en el país”, y prometió reinstaurar el programa de Acción Diferida tan pronto como pisara la Casa Blanca.

Sin embargo, y como se demostró durante las elecciones de mitad de período, el abanico de prioridades de la comunidad Latina sigue siendo pasado por alto.

La asistencia médica, la educación y la calidad de vida son prioridades fundamentales para los Latinos, quienes ven mucho más allá de las propuestas migratorias utilizadas por la campaña Republicana para hacerse con la bancada opuesta.

Quizás es por ello que el Senador Independiente de Vermont cuenta con la mayoría del apoyo Latino.

Después de incorporar a personajes clave para la comunidad como la representante del Bronx, Alexandria Ocasio-Cortéz, Sanders ha aumentado su apoyo en la comunidad Hispana en un 7%, según cifras publicadas por Morning Consult el 7 de enero.

De una u otra manera, pareciera que sigue sin existir un candidato que entienda a una masa de votantes que podría cambiar radicalmente los resultados el próximo mes de noviembre.