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El dólar y la repatriación desde España, claves de la pandemia en Ecuador

Abundan las imágenes desoladoras de cadáveres abandonados frente a casas en las calles de Guayaquil, en Ecuador, pero ¿cómo llegaron a este punto?

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Desde la segunda semana de marzo, Sur América empezó a apagar las luces y resguardarse en casa para contener la pandemia de COVID–19.  Con distintos grados de dureza, los gobiernos han tomado medidas de contención y Ecuador fue uno de los primeros países en anunciar las suyas. Aún así, en este momento es uno de los epicentros más preocupantes de la región. ¿Qué pasó? La respuesta está entre el toque de queda, la dolarización, la diáspora ecuatoriana en España.

Toque de queda

Ecuador declaró la emergencia sanitaria el 12 de marzo y ese mismo día decretó cuarentena para aquellas personas que hubiesen viajado recientemente a China, Corea del Sur, España, Francia, Italia, Alemania o Irán. Así mismo, canceló clases presenciales, restringió eventos masivos a partir de media noche y pidió a toda clase de entes –de iglesias en adelante– que no celebraran eventos masivos.

Dos días más tarde ya habían prohibido las reuniones de más de treinta personas, cerrado fronteras e impuesto cuarentena a los viajeros provenientes de trece países. El 17 de marzo se impuso a nivel nacional un toque de queda de 9 de la noche a 5 de la mañana y restricción a la circulación de vehículos.

Para este momento, Ecuador reportaba 111 casos positivos, un mes más tarde ya son 7.529 en un país con 17,08 millones de habitantes.

La diferencia entre la cuarentena y el toque de queda es de enorme relevancia, pues si bien el gobierno ecuatoriano tuvo el acierto de cerrar fronteras e imponer la cuarentena a quienes venían del extranjero de forma temprana, el no extender la cuarentena a toda la población hizo que el número de interacciones fuera superior a lo viable en aras a la contención de la epidemia.

La ya relativa laxitud del toque de queda –en comparación con las implicaciones de una cuarentena– se ve agravado por dos factores: el primero es que, al igual que sucede en los otros países de América Latina, el alto nivel de informalidad en la economía ecuatoriana implica que miles de personas viven del día a día, con lo cual un toque de queda los pone en una situación de vulnerabilidad económica que los obliga a salir.

El segundo factor está en que, como reportó BBC Mundo, muchas de las personas a las que les había sido impuesta cuarentena, la incumplieron y salieron a celebrar, atender a reuniones y, en consecuencia, facilitaron el contagio en sus respectivas poblaciones.

Dolarización

Un mecanismo para aliviar a la población en circunstancias de vulnerabilidad económica que han usado múltiples países es la entrega de subsidios. El gobierno ecuatoriano ofreció un estipendio de 60 dólares mensuales a los vendedores informales para ayudar a garantizar su seguridad alimentaria.

Sin embargo, la disrupción de las cadenas de abastecimiento ha producido un encarecimiento de los alimentos que ha hecho que el monto pierda relevancia. En Guayaquil, principal epicentro de la pandemia en Ecuador, el costo de la papa se ha cuadruplicado en el último mes, según reportó el New York Times.

Por otra parte, el cobro en efectivo de este subsidio también provocó grandes aglomeraciones en bancos, cosa que facilita el contagio por la congregación de personas.

Ante la imposibilidad de la población para trabajar y la necesidad de una mayor circulación de dinero, la mayoría de estados podrían recurrir a la imprenta de dinero, pero este no es un recurso viable para Ecuador.

Desde el año 2000, momento en que el país sufrió una fuerte crisis económica, Ecuador asumió como moneda oficial el dólar estadounidense, lo que le imposibilita la emisión de billetes y a su vez cierra la vía para ese recurso de contención económica.

España y Guayaquil

Otro elemento que impactó en la rapidez con que se propagó la pandemia en Ecuador y con por qué ha afectado tanto a Guayaquil es el estrecho vínculo que hay entre Ecuador –Guayaquil, especialmente– y España.

La diáspora de ecuatorianos en España es una de las más grandes, después de la que se ha instalado en Estados Unidos, según datos del reporte del primer semestre de 2019 del Instituto Nacional de Estadística español, tenían 133.201 emigrantes residentes en el país. A este número habrá que sumar los residentes cuya situación no esté legalizada.

Según reporta BBC Mundo, el 22% de los ecuatorianos residentes en España es originario de la provincia de Guayas, cuya capital es Guayaquil; la segunda ciudad más poblada del país.

Esto a su vez implica que es frecuente que haya un flujo de ecuatorianos de España regresando a casa, especialmente durante las festividades o a inicios de año. Si a este dato sumamos las personas que hayan intentado regresar a Ecuador huyendo de la epidemia en España y el hecho de que los dos aeropuertos internacionales de Ecuador están en Quito y Guayaquil, se entiende por qué el principal foco de infección está siendo esa ciudad costera.

De hecho, el primer caso que reporto Ecuador se trató de una ciudadana que llegó directamente de Madrid a Guayaquil.

http://nrg.cs.ucl.ac.uk/mjh/covid19/#covid-world-sa3

Con 355 muertes reportadas por COVID–19, los hospitales desbordados y la población desesperada con la desolación y la insalubridad, la curva epidemiológica de Ecuador está siendo una de las más similares a la de Italia. Contener la pandemia va a ser más demorado, doloroso y requerirá de medidas de distanciamiento social mucho más estrictas que las que el gobierno ha adoptado hasta ahora.