En una decisión que muchos han catalogado como un ajuste de cuentas del gobierno ruso, luego de que la Comisión de Licencias y Supervisión (ZAK) sacara del aire al medio RT en Alemania por operar con una licencia serbia, el ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia anunció el cierre de las oficinas en Moscú de la emisora alemana Deutsche Welle, DW, así como la revocatoria de las acreditaciones a sus periodistas.

Asimismo, por medio de un comunicado, señalaron que pondrían fin al satélite y demás transmisiones de la cadena alemana en suelo ruso, iniciando así un proceso para reconocer a DW como un “medio de comunicación foráneo que realiza las funciones de un agente extranjero”.

Como un ataque a la libertad de expresión y de prensa había calificado Moscú la prohibición por parte de los entes reguladores en Alemania de la programación de la emisora estatal rusa RT, por lo que a aquellos involucrados en estas acciones se les prohibirá el ingreso a Rusia.

Moscú ordena cierre de oficina local de #DeutscheWelle

Los corresponsales deben abandonar Rusia en represalia a la prohibición de la emisión en Alemania de RT.

Para el director general de DW, Peter Limbourg, se trata de una "sobrereacción del gobierno ruso".#DWNoticias /cmw pic.twitter.com/X9aS57RBfQ

— DW Español (@dw_espanol) February 3, 2022

DW responde

Peter Limbourg, director general de Deutsche Welle, señaló que esperaban “algunas medidas” por parte de Rusia, pero consideraban que se trata de una reacción “totalmente exagerada” por parte del gobierno de este país.

Limbourg indicó que si se tratara de un ajuste de cuentas por la prohibición a RT, entonces la respuesta fue más allá, recalcando especialmente que “los periodistas rusos tienen permiso vigente para seguir trabajando en Alemania, considerando las diferencias entre DW, emisora de servicio público, y RT, emisora estatal”.

“Aunque tengamos que abandonar el país, intensificaremos nuestra labor informativa”, subrayó el director de DW, advirtiendo que no ignorarán lo que sucede en Rusia y que esta situación tan solo refuerza la voluntad de su medio de comunicación de informar más y más sobre los sucesos referentes a esta nación. 

“Esta es otra señal de que el gobierno ruso no está interesado en la libertad de prensa y la libertad de opinión”, señaló Limbourg al tiempo que indicó que tomarán medidas legales para intentar revertir este veto. 

El gobierno alemán también se pronunció por medio de la ministra de Cultura y Medios de Comunicación, Claudia Roth, quien criticó la decisión recalcando además las diferencias entre los casos de RT y DW.

“DW es una organización independiente. Esto significa que, a diferencia de RT DE, el Estado alemán no ejerce ninguna influencia en la programación. Por lo tanto, insto a la parte rusa a no explotar los problemas de licencia de RT con fines políticos”, manifestó Roth

RT, antes llamada Russia Today, con sede en Moscú, es una cadena afiliada al gobierno ruso que ofrece sus servicios en alemán inglés, español, árabe y francés. Por su parte, DW, una emisora de servicio público, tiene su señal disponible en 30 idiomas, incluido el ruso.