Las disparidades raciales en relación con el coronavirus son peores de lo que se pensaba y, a medida que los estados siguen reabriendo y disminuyendo las restricciones, las vidas de los negros y los latinos están cada vez más en juego.

Desde la aplicación de las medidas de reapertura, los casos de Arizona, Texas y Florida han registrado tendencias al alza - cada uno de estos estados con poblaciones de Latinx particularmente elevadas.

Y hoy, el presidente Donald Trump comparó estas subidas con "'Embers' o brotes".

Después de la continua presión de políticos como la representante Sylvia García (D-TX) y Julián Castro, el gobernador de Texas, Greg Abbot, ha vuelto a intentar abrir el estado, anunciando que todos los bares deben cerrar al mediodía, restableciendo las restricciones en los restaurantes y las reuniones al aire libre.

"Necesitamos... que el gobernador Abbot haga lo correcto después de apurarse a reabrir TX. No podemos permitir que Huston se convierta en el próximo epicentro de esta pandemia. Debemos salvar vidas", escribió García.

En respuesta al aumento de casos de coronavirus, Castro se lamentó en Twitter sobre la falta de acción previa., 

"¡Esto podría haberse evitado si hubiera hecho las cosas bien la primera vez!", twitteó.

Tanto el Gobernador Abbot como Doug Ducey (R-AZ) anunciaron la reapertura de sus estados a pesar de las tendencias al alza en ambos.

Más de la mitad de la población de Texas es negra y latina. En Arizona, el 30% de la población es latinx, y el estado está sufriendo actualmente uno de los peores brotes de coronavirus del mundo. Arizona ha "perdido el control de la epidemia", informó el viernes The Washington Post.
 

Del mismo modo, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, se enfrenta a mayores críticas tras no haber aumentado las pruebas y no haber promovido el equipo de protección. Florida está lidiando con números de casos récord después de las medidas de reapertura temprana. Florida es 16,9% negra y 35,6% latina o hispana. DeSantis también culpó recientemente a trabajadores migrantes hispanos esenciales por el brote.

Se unió a Abbot el viernes, cerrando todos los bares para limitar la propagación del virus.

Se ha demostrado que las vidas de los negros y los latinos corren un riesgo diez veces mayor de contraer el coronavirus porque es más probable que sean trabajadores esenciales en industrias como la agricultura, la sanidad y los servicios de alimentación. Los empleados esenciales permanecieron en estos trabajos de alto contacto y riesgo mientras que el resto permaneció en aislamiento. 

Estos millones de trabajadores esenciales que actualmente arriesgan sus vidas, son desproporcionadamente mujeres y BIPOC. Un estudio reciente sugiere que el 40% de ellos continúan viajando al trabajo cada día, mientras ganan menos de un salario digno.

Y ahora, la administración Trump está presionando para terminar con la Ley de Cuidado de Salud Asequible 
 

El jueves por la noche, la administración Trump presentó su informe inicial en el gran desafío constitucional a la Ley de Cuidado Asequible. El argumento se produce cuando cientos de miles de estadounidenses han recurrido al programa de atención médica en medio de las asombrosas tasas de desempleo durante la pandemia.

La administración presentó la apertura el mismo día que la nación vio un récord de 1.5 millones de trabajadores solicitaron el desempleo.

"La campaña del presidente Trump y los republicanos para arrancar las protecciones y beneficios del Affordable Care Act en medio de la crisis del coronavirus es un acto de crueldad insondable", dijo la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, en un comunicado.

"La administración Trump quiere que la gente muera", tuiteó la asambleísta de California Lorena González.

La continua ignorancia de los gobernadores y el presidente sobre cómo las recientes oleadas de coronavirus están directamente relacionadas con sus políticas envía un claro mensaje a los individuos negros y latinos: La economía y sus agendas políticas importan más que sus vidas.