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La historia de los libros LGTBI que una jueza quiso censurar

La censura vino por una demanda de la asociación Abogados Cristianos

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Una jueza española decidió censurar 31 libros de temática LGTBI en 11 escuelas de la ciudad de Castellón de la Plana. Lo hacía a petición de la asociación Abogados Cristianos. Ahora, un juez de la ciudad ha levantado esa medida porque no cree que ninguno de los libros atente contra los derechos humanos. 

Los libros promovían la inclusión y el respeto por la diversidad afectivo sexual. Abogados Cristianos recogió firmas contra el reparto en centros educativos de estas obras y puso después una demanda frente a un tribunal. La jueza la admitió e impuso la retirada de los libros de las escuelas. 

Pero la disputa no solo quedó en el ámbito judicial. En las Cortes de Valencia, un portavoz mostró uno de los libros titulado Gay Sex y dijo que obras como esa cuidaban la autoestima. En ese momento, otro de los diputados se burló de él. Los autores de varios de los libros creen que los menores tienen derecho a una formación adecuada. 

Sin embargo, los Abogados Cristianos consideran que los libros de temática LGTBI son ilegales porque recurren “al constante escarnio de las religiones". Pero el nuevo juez no está de acuerdo. Considera que la ley "prevé la existencia en las bibliotecas púbicas de obras literarias de la temática indicada” y ha levantado la censura.

Estos son algunos de los libros censurados.

Corcel de fuego, de Lucía Sánchez Saornil

Refleja los pensamientos de su autora, Saornil, libertaria, lesbiana y poeta del movimiento feminista y anarquista de los años 30. Murió en 1974, pero dedicó su vida a la lucha antifascista y creó la organización Mujeres Libres que llegó a contar con 20.000 afiliadas. 

Leia, Rihanna & Trump, de Proyecto Una

Las redes sociales reaccionan de forma violenta cada vez que la cultura pop se deja contagiar por el feminismo. La princesa Leia en Star Wars, o Las Cazafantasmas son solo algunos ejemplos. La obra se pregunta quién está detrás de la alt-right y el conservadurismo. 

No vine a ser carne, de Gata Cattana

La poeta murió en marzo de 2017 cuando solo tenía 25 años. Su poemario se ha publicado tres años después de su muerte. La artista destacaba por ser activista, feminista y siempre reivindicativa. 

Lesbianas, así somos, de Marta Fernández Herraíz y Kika Fumero

Las dos autoras son referentes del colectivo lésbico y feminista. Con los resultados de una encuesta a 5.000 mujeres lesbianas en Latinoamérica y España, trazan una imagen completa sobre las relaciones de pareja, el descubrimiento del amor a otras mujeres, o la forma de las familias.