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El ministro de Sanidad brasileño, Luiz Henrique Mandera, durante la rueda de prensa del 14 de abril.  REUTERS
El ministro de Sanidad brasileño, Luiz Henrique Mandera, durante la rueda de prensa del 14 de abril.  REUTERS

Bolsonaro remueve a su ministro de salud para acabar el distanciamiento social en Brasil

El exministro de Salud de Brasil, Henrique Mandetta, dio a conocer por Twitter que había sido removido del cargo.

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Brasil es, de los países suramericanos, es el que menos medidas de contención de la pandemia de COVID–19 ha tomado y el que tiene más casos reportados, sobre pasando los 30.000 contagios.

El 26 de febrero Brasil confirmó el primer caso de COVID–19 en América Latina y desde entonces se ha desatado una pugna con relación a la manera en que se debe contener la enfermedad.

Siendo un Estado Federado, múltiples gobernadores han tomado medidas de toques de queda y cuarentenas que el presidente Jair Bolsonaro ha resistido sistemáticamente. En este tire y afloje también han estado involucrados el ejército, la rama legislativa del gobierno y el propio gabinete de ministros.

La incertidumbre y falta de confianza en el gobierno que esto ha producido ha sido tal que el crimen organizado en las favelas de Río de Janeiro se arrogó el derecho a imponer toque de queda como medida sanitaria.

Por la parte del gabinete de ministros, la principal resistencia que Bolsonaro había encontrado venía precisamente de su Ministro de Salud, Henrique Mandetta, quien desde el inicio estuvo a favor de las cuarentenas y el distanciamiento social como medidas de contención.

Mientras Bolsonaro continuó convocando sus seguidores a grandes movilizaciones e insistiendo en que el país debía seguir trabajando y no podía parar, Mandetta hizo ruedas de prensa diarias explicando cómo contener la epidemia basándose en las recomendaciones de los científicos.

Esto hizo que la relación entre el presidente y el ministro se tensionara y fuera deteriorando, al punto en que Mandetta llegó a afirmar a inicios de abril que sólo abandonaría su cargo si era destituido por el presidente, porque Brasil era el paciente que le habían encomendado y un médico no abandona a su paciente.

Si Mandetta resistió en su cargo de febrero hasta ayer fue porque contaba con el apoyo de los militares, quienes le quitaron su respaldo luego de que en una entrevista TV Globo Mandetta declarara que esperaba que el presidente y él pudieran tener un discurso claro y unificado. Esto fue interpretado por las fuerzas armadas como una insubordinación.

A las dos de la tarde Mandetta anunció en su cuenta de Twitter que había sido dimitido por el presidente.

Al anuncio siguió un coro de cacerolas y gritos de “fuera Bolsonaro” y a la inmediata investidura del oncólogo Nelson Teich como nuevo Ministro de Salud de Brasil. Durante la misma ceremonia, Bolsonaro anunció que el nuevo ministro y él estaban planeando cómo reabrir el país y levantar las cuarentenas impuestas por los gobernadores a lo largo y ancho del país.