Primer ministro de Haití, bajo sospecha por asesinato del Presidente
Investigadores del FBI y autoridades haitianas lograron información clave para saber quiénes planearon el crimen. Inicialmente iban a secuestrarlo, pero…
Un excongresista y un médico haitiano, un haitiano-estadounidense, un empresario venezolano, dos civiles colombianos y al menos siete exmilitares colombianos aparecen como los principales organizadores del magnicidio. Pero el principal dedo acusador va dirigido al primer ministro Claude Joseph, quien ahora lleva las riendas del país como presidente encargado. Así lo dan a entender las investigaciones adelantadas por autoridades haitianas y el FBI.
Un informe periodístico de la Unidad Investigativa del Noticias Caracol, informativo de televisión en Colombia, hecho público en las últimas horas, da pistas sobre la planeación y ejecución del operativo que terminó con el asesinato de Jovenel Moïse, presidente de Haití, ocurrido en la madrugada del 7 de julio.
Según el equipo periodístico colombiano, en noviembre del año pasado empezó la planeación de lo que en principio iba a ser el secuestro de Moïse y que, en vísperas de la operación de más de 20 mercenarios colombianos, terminó ordenándose su asesinato.
Tras el magnicidio, las autoridades haitianas iniciaron una intensa persecución de los autores del crimen, que terminó con la captura de 23 colombianos y dos haitianos estadounidenses, y la muerte de tres mercenarios procedentes de Colombia.
Hasta este jueves se tenía información dispersa y abundante, sin unirse todas las piezas del rompecabezas que, al parecer, está a punto de completarse, después de conocerse que tres de los colombianos capturados dieron detalles de cómo se planeó la operación, desde cuándo y quiénes participaron directamente en el diseño de la acción para quitar del poder al presidente Jovenel Moïse.
En la investigación han participado agentes de Estados Unidos, Haití, Colombia, Panamá, Ecuador y República Dominicana, en medio del asombro y la preocupación de gobiernos y autoridades de todo el continente.
De acuerdo con la investigación periodística, de todos los mercenarios colombianos, solo siete sabían que el propósito sería en principio el secuestro de Moïse.
La gran revelación tiene que ver con la participación del primer ministro Claude Joseph, quien tras el asesinato de Moïse asumió la Presidencia, en medio de la oposición de sectores. El propósito, de acuerdo con la declaración de tres de los mercenarios colombianos, era que Joseph asumiera la Presidencia del país más pobre del hemisferio occidental.
Incluso, de acuerdo con lo revelado por Noticias Caracol, Joseph les habría prometido a los exmilitares colombianos protegerlos una vez asumiera el poder.
El informe periodístico ratifica que el empresario venezolano Antonio Intriago, dueño de la firma CTU Security, con sede en Miami, y con nexos en el gobierno colombiano, fue el anfitrión de la reunión en la cual empezó a planearse el operativo contra Moïse. En ella estuvieron también el colombiano Arcángel Pretel, gerente de la empresa, un diplomático haitiano, el médico haitiano Christian Sanon, el haitiano-estadounidense James Solages y Jonathan Rivera García, exmilitar colombiano, quien gestionó la contratación de los mercenarios en su país.
Después se sumó al complot el líder político haitiano Phenil Gordon, quien tuvo que ver con la consecución del armamento que se empleó entre la noche del 6 de julio y la madrugada del 7.
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Investigadores del FBI y de Haití, según lo revelado por Noticias Caracol, señalan que los máximos promotores del crimen son, además de Claude Joseph, el médico Sanon, ya en poder de las autoridades haitianas, y el exsenador haitiano John Joel Joseph, de quien se desconoce su ubicación.
¿Cómo lograron los investigadores atar los cabos sueltos? Según la información periodística, obtuvieron llamadas y fotografías de reuniones con las cuales se vincula a Joseph con los mercenarios colombianos.
Después de la primera reunión, Pretel y Solages volvieron a contactarse Jonathan Rivera, quien hizo el vínculo con su hermano, el capitán retirado del Ejército Germán Rivera, y con el sargento retirado Duverney Capador.
Johnatan Rivera no participó en la operación y, por el contrario ha suministrado información valiosa a los investigadores. Germán Rivera fue capturado en Haití y Capador murió en el operativo en medio del enfrentamiento con autoridades haitianas.
Precisamente, uno de los datos más reveladores está relacionado con la decisión de último momento de ya no secuestrar al Presidente, sino de asesinarlo. Este hecho provocó que Jonathan Rivera se apartara de la operación.
Otro detalle revelado en las últimas horas indica que un comando de siete mercenarios ingresó a la residencia del presidente haitiano mientras los otros hombres armados se quedaron afuera teniendo el control.
Una de las hipótesis que se buscan comprobar tiene que ver con la versión según la cual solo siete exmilitares colombianos conocían el verdadero propósito del trabajo para el cual habían sido contratados.
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