Cada día los legisladores dan un paso más hacia la anhelada reforma tributaria.

Después de varias modificaciones de lenguaje realizadas en el Senado, la Cámara ha vuelto a evaluar el proyecto, y ha emitido su aprobación con un escaso margen de votos (216 contra 212), gracias a 20 republicanos que se unieron a la bancada demócrata para oponerse a la medida, según reportó CNN.

La oposición republicana se enfocó en el rechazo a la medida de eliminación de la popular Deducción Fiscal Estatal y Local (SALT, por sus siglas en inglés), que se ampara en el marco de la reforma fiscal.

La deducción de impuestos locales y estatales (SALT) permite a los declarantes con deducciones detalladas amortizar los impuestos sobre sus propiedades, así como sus impuestos de ingresos estatales o locales o impuestos generales sobre ventas.

La eliminación de estas deducciones afectaría al 40% de los declarantes que poseen un ingreso anual entre 50.000 y 75.000 dólares, lo que representa un aproximado de 7.6 millones de hogares estadounidenses, según explicó un estudio llevado a cabo por la Asociación de Funcionarios de Finanzas del Gobierno.

Frente a la esperada oposición, “el proyecto presupuestario incluye leyes de reconciliación que le permitirían al Senado aprobar una reforma tributaria con sólo una mayoría simple, en vez de los 60 votos habituales para superar un obstruccionismo”, continúa CNN.

Tal aprobación permitiría “cortar” las deducciones SALT, y ayudaría a los republicanos a “recaudar más de un billón de dólares” para ayudar a pagar los recortes de impuestos durante 10 años. Según CNN, esto sería “una gran fuente de ingresos para su plan general de reformar el código tributario”.

Según explicó el blog Democracy Now, la reforma tributaria propuesta por Trump “otorgaría miles de millones de dólares en recortes tributarios a los estadounidenses más ricos, incluida la familia del presidente y los miembros de su gobierno”. 

Republicanos como Leonard Lance de Nueva Jersey demostraron su descontento y el riesgo que implicaría esta reforma para sus ciudadanos. “Mi solución es quitarla de la mesa”, aseguró.

Pero los cambios no se quedarán allí. La bancada republicana de la Cámara ha anunciado que durante las próximas semanas desvelará el texto de la propuesta de reforma, y que los cambios que sugiere “molestarán a algunos miembros (del partido) y a muchas circunscripciones”.

Según el presidente de la Comisión de Medios y arbitrios de la Cámara, Kevin Brady, los 20 republicanos opositores “dejaron muy clara” su postura ante la eliminación de las deducciones SALT, entre ellos los representantes de Nueva York, Nueva Jersey, Illinois y California.