Hay personas que nunca aprenden la lección. Es el caso del ex congresista demócrata Anthony Weiner, quien ayer, a sus 53 años, lloró como un niño. Lo hizo nada más salir del tribunal de Nueva York, donde una juez le condenó a 21 meses de prisión por intercambiar mensajes con contenido obsceno con una menor de 15 años.

No era la primera vez que Weiner se veía metido en un escándalo público por su adicción al "sexting". En 2011, el político tuvo que renunciar a su puesto de congresista del Partido Demócrata por haber enviado “de forma errónea” una foto de su entrepierna  a la exactriz porno Ginger Lee. Más adelante, en 2013, Weiner tuvo que abandonar su candidatura a la alcaldía de Nueva York ya que bajo un alias seguía practicando sexting con adolescentes. 

Su aficción al "sexting" le causó graves problemas matrimoniales con su esposa, Huma Abedin, principal asesora de Hillary Clinton, pero lo fueron superando. Hasta que el escándalo se hizo demasiado grande. 

En 2016, poco antes de las elecciones presidenciales, salieron a la luz diversos mensajes de contenido obsceno que el excongresista se había enviado con una menor de 15 años de North Carolina que salpicaron la candidatura de Hillary Clinton. Los mensajes fueron descubiertos cuando el ex director del FBI James Comey ordeó reabrir la investigación sobre los correos privados de Hillary Clinton. Durante la investigación aparecieron mensajes con fotografías de su entrepierna que se enviaba con una adolescente de 15 años, con quién después mantuvo sesiones de Skype subidas de tono, informa el diario La Vanguardia.

Los mensajes de “sexting” enviados por Weiner afectaron la campaña de Hillary Clinton, que en su último libro, "What Happened?" da buena parte de las culpas de su derrota electoral a la decisión de Comey de reabrir la investigación sobre su correo electrónico privado.  

Según La Vanguardia, Huma Abedin era una especie de mano derecha de Hillary Clinton y muchos consideran que recibió el trato de segunda hija.

De hecho,  Weiner y Abedin "formaban una poderosa pareja", reporta el diario español El País. En la defensa del acusado, los abogados del excongresista destacaron que fue la adolescente fue la que inició el contacto con Weiner, “esperando de alguna manera influir en las elecciones”.

“Acepto la plena responsabilidad de mi conducta.Tengo una enfermedad, pero no es una excusa", señaló el ex congresista por Nueva York ante la juez encargada del caso, el pasado mes de mayo. El hecho de admitir su culpabilidad ha permitido a Weiner negociar con la Fiscalía y conseguir rebajar la condena a 21 meses de cárcel. En el estado de Nueva York la práctica del sexting puede suponer penas de hasta diez años de cárcel sin libertad.

La Vanguardia, recordaba ayer que el propio Weiner escribió una segunda carta a la juez  para mostrar su arrepentimiento. En la carta, Weiner admite además que “esta continuada conducta a lo largo del tiempo ha destrozado las aspiraciones” de su esposa, Huma Abedin, y “ha arruinado nuestro matrimonio”.

Huma Abedin, que ya se ha divorciado de Weiner, no se dejó ver en los tribunales.