Se estima que se han perdido 170.000 años de vida debido a la pandemia de coronavirus, siendo la mayoría de las vidas de Black y Latinx.

Los investigadores de Harvard usaron los años de vida potencial perdidos para mostrar las divisiones raciales entre grupos étnicos y el impacto de COVID-19. Es uno de los primeros en utilizar datos específicos de la edad para revelar una comprensión más profunda de la tasa de mortalidad por coronavirus. 

La asombrosa cifra no sólo es la culminación de las vidas perdidas de negros y latinos, sino que 138.000 son menores de 65 años.

Aunque la población blanca supera a la negra y a la latina, los años de vida que pueden perderse son mayores en estos últimos grupos. El estudio encontró que los negros han perdido colectivamente 45.777 años de vida.  Los latinos han perdido 48.204 años.

En comparación, se estima que los blancos han perdido 33.446 años, mientras que la población es de 3 a 4 veces mayor.

Vox se refirió a esta cifra - 138.000 años menores de 65 años - como "aleccionadora", y sí, las cifras son asombrosas. 

Esta desigualdad racial ha costado a los negros y a los latinos una enorme cuota que no podemos empezar a comprender. Pero, ¿es aleccionador? En realidad no, sobre todo porque los políticos siguen ignorando las desproporcionadas muertes de negros y latinos por coronavirus.

Y estas cifras sólo seguirán aumentando, ya que actualmente no se vislumbra un claro final de la pandemia, no hay ninguna vacuna aprobada y varios líderes no están aplicando las medidas adecuadas.

Estados como Arizona, Texas y Florida no las implementaron para frenar la propagación, sino que dieron prioridad a la economía. No fue sino hasta que las críticas se acaloraron que las medidas en algunos estados seleccionados comenzaron lentamente a ponerse de nuevo en marcha. 

Cada uno de estos estados también tiene una alta población de Latinx.

"AZ está en estado de crisis", tuiteó Regina Romero, alcaldesa de Tucson el lunes. "Estoy instando a Doug Ducey a que empiece a revertir sus planes de reapertura y a proteger la salud pública."

En cuanto a la próxima conferencia de prensa del gobernador Ducey sobre la posibilidad de ordenar máscaras, los demócratas de la Cámara de Arizona señalaron que, aunque la acción es bienvenida, lleva semanas de retraso.

"Si esto es para volver a cerrar los bares, ordenar máscaras y retrasar la reapertura de las escuelas, esto realmente debería haber ocurrido la semana pasada a más tardar cuando el Gobernador finalmente reconoció que COVID-19 estaba en un alboroto en Arizona, pero no hizo nada", la cuenta tweeteó.

La falta de respuesta ha dado lugar a un número insondable de víctimas en las comunidades negra y latina. Pero, ¿hay alguna esperanza de que se rindan cuentas? ¿Especialmente cuando el despido proviene del más alto nivel de poder político? Puede que haya un día de ajuste de cuentas, pero no será lo suficientemente pronto.