El presidente Joe Biden definitivamente tenía planes más grandes cuando entró en el cargo en enero de 2021, pero eso no le impidió tratar de ser optimista sobre el futuro de su presidencia en un discurso en Filadelfia el martes 14 de junio.

"Estamos avanzando", fue uno de los principales mensajes que el presidente intentó transmitir a pesar de todas las dificultades actuales.

Biden hablaba en la 29ª Convención de la AFL-CIO, celebrada en el Centro de Convenciones de Pensilvania, ante una multitud de líderes sindicales y trabajadores.

Éstos se sentaron en el centro de su diálogo, que tocó todo, desde los logros de su administración -principalmente la Ley del Plan de Rescate Americano y el Proyecto de Ley de Infraestructura Bipartidista- hasta los puntos en los que se ha visto bloqueado por un Congreso atascado.

Un estancamiento que, según el presidente, ha sido creado por un Partido Republicano que, en su opinión, sigue estando muy influenciado por el ex presidente Donald Trump. 

En cuanto a los temas, el más importante del día fue la inflación, que alcanzó su máximo en 40 años, el 8,6%, en mayo de 2022. Biden, de nuevo, echó la culpa al Congreso atascado y a los republicanos influenciados por Trump que se niegan a negociar cualquiera de las posibles soluciones que el presidente dijo haber incluido en algunas de sus iniciativas que siguen sin aprobarse o que fueron recortadas de la legislación previamente aprobada.

Frente a la inflación del mercado, Biden dijo que sus esfuerzos se centran en reducir los precios en otros lugares cuando puede.

Uno de los esfuerzos que hasta ahora ha sido denegado por el Congreso es una solicitud de agosto de 2021 para reducir los precios de los medicamentos con receta. En respuesta, la Cámara de Representantes aprobó un proyecto de ley que reduciría el precio de la insulina a 35 dólares al mes, pero nunca pasó del Senado. Volvió a ocurrir a finales de marzo de 2022, pero desde entonces no se ha tomado ninguna medida. Según un informe de la Kaiser Family Foundation de 2020, el coste de la insulina oscila entre 334 y 1.000 dólares al mes para quienes la necesitan. 

Los precios de la insulina fueron el centro de la parte del discurso de Biden del martes que se centró en la reducción de los costes de los medicamentos recetados, lo que también implicaba el fortalecimiento de Medicare.

"Mi plan da a Medicare el poder de negociar con las compañías farmacéuticas", dijo.

El presidente también habló de la importancia de invertir en energía verde para reducir los costes (y hacer crecer el empleo) y de reducir el coste de las guarderías, dos esfuerzos que formaban parte de la malograda Ley Build Back Better de Biden, que sigue estancada sin el apoyo ni siquiera de todos los demócratas del Senado.

Con ese estancamiento, Biden también se tomó el tiempo para apoyar la campaña senatorial de John Fetterman, cuya victoria en noviembre podría ayudar a inclinar la balanza a favor de los demócratas para que se aprueben más programas de Biden.

Pero eso suponiendo que las cosas en otros lugares vayan a favor de los demócratas, lo que aún está en el aire. Sin embargo, la historia no está de su lado cuando se trata de elecciones de medio término y de los partidos en el poder antes de que ocurran.

Independientemente de ello, Biden terminó con un reto para su audiencia sindical para seguir luchando.

"Voy a seguir luchando por vosotros, ¿vais a seguir luchando por mí?", desafió.