El martes 14 de febrero, la sheriff de Filadelfia, Rochelle Bilal, anunció su intención de presentarse a la reelección para su cargo actual y promocionó los logros alcanzados durante su mandato en medio de crecientes llamamientos a la eliminación total de la oficina. 

Bilal, rodeada de amigos, familiares y algunos de los políticos más destacados de la ciudad, propuso un segundo mandato en el que continuaría con los esfuerzos actuales, como el acercamiento a las comunidades, la eficiencia operativa y el fin de las "malas prácticas". 

"Ha habido una cooperación sin precedentes, y quiero decir sin precedentes, entre los organismos municipales. En la administración anterior, las investigaciones llevaban años debido a la obstrucción y otras medidas, cosa que no ocurre bajo esta administración", dijo Bilal en su discurso de apertura.

 "Desde el primer día de mi administración, nos hemos comprometido a identificar y erradicar los problemas y a trabajar para encontrar soluciones", añadió. 

La inauguración fue una mezcla de simbolismo y récord. Hablando desde un púlpito rodeado de retratos, el director de campaña de Bilal, Emmanuel Bussie, se refirió al sheriff como un "activista" y un "perturbador" que sacude el statu quo. 

Cuando Bilal subió al podio, trazó paralelismos entre el liderazgo anterior y el de su mandato. 

"Antes de mí, mucha gente no sabía nada de la oficina del sheriff", dijo Bilal. 

Ella se jactó de los esfuerzos para aprovechar la comunidad y proporcionar educación sobre los deberes del Sheriff, además de la celebración de eventos informativos en toda la ciudad, de acuerdo con sus declaraciones. 

Por otra parte, Bilal informó de un "número récord" de armas de fuego recuperadas a través de la Aplicación de Órdenes de Abuso del estado, una ley reciente que autoriza a los tribunales a prohibir que los maltratadores domésticos conserven armas mientras estén sujetos a órdenes de protección temporales. 

En contraste con su predecesora, Jewell Williams, la recuperación de armas de fuego había estado en mínimos históricos. 

"Voy a hacer todo lo posible para cambiar esa oficina", dijo Bilal. "Así que cuando me vaya, no oirán nada de nada porque se están haciendo políticas y procedimientos".

Otro orador, el obispo Felton, pastor principal de la Iglesia de Dios y Cristo de Mt. Airy, transmitió las contribuciones de Bilal durante la pandemia de coronavirus, "cuando nosotros, como afroamericanos, no podíamos hacernos las pruebas del virus, la sheriff Rochelle Bilal se asoció con el Consorcio de Médicos Negros para que la gente pudiera hacerse las pruebas en varios sitios de nuestra ciudad." 

De hecho, la Oficina del Sheriff -a través de la propia Sheriff- llevó a cabo una serie de pruebas y campañas de recogida de alimentos para la población negra de la ciudad, que, en aquel momento, era la más vulnerable a la infección pero tenía menos acceso a los recursos relacionados con la pandemia. 

Los oradores invitados por Bilal también se centraron en su género, ya que es la primera mujer elegida para ocupar el cargo de sheriff, "y una mujer que ha surgido literalmente desde abajo", dijo el obispo Felton. 

"No sólo creemos en el negro, creemos en el azul, y apoyaremos a nuestros oficiales en su lucha por la justicia y la libertad y la equidad en nuestra gran ciudad", añadió. 

El fiscal del distrito Larry Krasner también estuvo presente en la sala y pronunció unas palabras que tocaron una fibra sensible similar a la del anuncio de campaña de Erika Almirón para el ayuntamiento: la coherencia. 

"Ella entra en una habitación. Dice 'a', [y] en esa sala les gusta 'a'. Va a otra habitación donde no les gusta la 'a', [y] sigue diciendo 'a'. En realidad dice lo mismo dondequiera que vaya. Y en realidad es lo que ella cree", dijo Krasner, que se sintió "honrada" de apoyar su reelección. 

La candidata a la alcaldía María Quiñones Sánchez también se encontraba en la sala, pero declinó hablar en nombre de la campaña de Bilal. Bussie citó preocupaciones ópticas y dijo que las declaraciones de Quiñones Sánchez podrían ser mal interpretadas y recibidas como un apoyo.

Sobre el sheriff

Bilal no está exenta de polémica, y los logros de su oficina se ven eclipsados habitualmente por acusaciones de mala gestión de fondos y despilfarro del dinero de los contribuyentes, agravados por una falta general de transparencia en la toma de decisiones internas. 

Se presentó como reformadora, pero sus críticos más acérrimos afirman que se ha visto envuelta en las mismas polémicas que juró erradicar. Entre algunas de las acusaciones se encuentra la contratación de antiguos agentes caídos en desgracia, acusados -algunos absueltos- de agresión sexual. 

Respondiendo a preguntas sobre la contratación del condenado-después absuelto Michael Paige, a quien en 2012 un jurado ordenó pagar 165.000 dólares a su acusadora por "invasión de la integridad corporal (de la víctima), Bilal dijo: "recuperó su trabajo".

"Estuvo en el departamento de policía al menos nueve años. Después de todo eso, seguía siendo agente de policía. Seguía haciendo su trabajo", dijo Bilal. "Decidió que quería hacer algo diferente (...), ¿así que impedimos que la gente que está acusada vuelva a trabajar?".

Paige gana un sueldo anual de 100.000 dólares y, al parecer, no ha pagado la multa impuesta por el tribunal hasta diciembre de 2021. 

Y Bilal, a quien antiguos altos cargos culpan de ello, se enfrenta a demandas tras denunciar "presuntas irregularidades", entre ellas irregularidades financieras y agresiones sexuales.

Preguntada por el caso, Bilal dijo que no iba a "permitir que me intimiden. No voy a permitir que me acosen (...) No me gusta que me acosen, así que no voy a quedarme ahí de brazos cruzados. La gente ha estado cogiendo lo que la gente pone en una botella de papel y sigue a lo suyo". 

Las acusaciones han hecho que los críticos se pregunten si la oficina debería suprimirse por completo. Preguntado por las críticas, Bilal respondió: "[La oficina del sheriff] se ha convertido en un asunto de abolición por gente que se parece a mí, se presentó y fue elegida para este cargo".

"¿Qué va a ocupar su lugar?", preguntó. "El pueblo negro y marrón será el único condado del estado de Pensilvania sin Sheriff. ¿Qué sentido tiene eso? ¿Por qué tiene sentido?" intervino Bussie. 

AL DÍA, además, planteó preguntas sobre las revisiones administrativas en la oficina del Sheriff, y Bilal apuntó hacia la gestión anterior. 

"La gente se enfada cuando pierde las elecciones y sale corriendo por la puerta sin dejar ni un clip", dijo. 

"Analicen todo y vean cómo pueden arreglarlo para que sea mejor. Puede que no tengan fondos para hacerlo. Pero yo soy una luchadora. Y por eso lucharé por lo que necesitamos para que su oficina funcione con eficacia".