Durante la ceremonia, las cuatro mujeres galardonadas hablaron de sus vidas, trabajos y esperanzas en el futuro de los inmigrantes en los Estados Unidos.

Tal y como dijo Miriam Enriquez, directora de la Oficina de Asuntos Migratorios, las cuatro finalistas de la campaña I am an American Immigrant “representan todo lo que significa ser una mujer latina fuerte”.

La primera en hablar, Carmen Guerrero, dio su discurso en español e inglés y dedicó el premio a los inmigrantes latinos indocumentados de todo el mundo. Guerrero llegó a los Estados Unidos desde México en el año 2000 y fundó la organización Coalición Fortaleza Latina en Norristown, PA.

“Voy de puerta en puerta, de corazón de corazón, y me doy cuenta de que [nosotros] hemos cambiado esta nación”, dijo Guerrero.

Emma Restrepo, inmigrante colombiana, periodista consolidada y presentadora del programa Para Ti Mujer, sacó a relucir las inmensas injusticias que sufren hoy los inmigrantes.

“Mientras yo soy uno de esos inmigrantes que transita libremente hacia un futuro mejor, hay padres en la frontera que están siendo separados de sus hijos en base a mentiras y falsas promesas”, constató.

Liliana Velásquez fue una de esas niñas que cruzó la frontera, escapando de la violencia y el abuso doméstico en su hogar de Guatemala, con solo 14 años. Hoy en día estudia Enfermería en el Montgomery County Community College y acaba de publicar un libro sobre su vida.

“Decidí que tenía que contar mi historia porque  hay mucha gente que no tiene la oportunidad… y han sufrido, como yo. Es mi historia, pero también la de todos los que hemos venido a este país”, dijo Velásquez.

La cuarta homenajeada, Nelly Jiménez-Arévalo, inmigrante venezolana y CEO de ACLAMO Family Centers, observó que hay un aspecto que une a las cuatro mujeres galardonadas por encima de todo:

“Cada una de nosotras tiene su propio estilo, manera de hacer, sus propias debilidades y fortalezas. Pero de todos los rasgos que nos definen, creo que hay uno que nos une: el coraje. Somos valientes”, dijo Jiménez-Arévalo.

“Creo que todas compartimos ese aspecto, porque no nos asustamos. No porque no nos equivoquemos. No porque seamos perfectas, está claro, sino porque seguimos trabajando duro, siguiendo adelante, defendiendo, alzando nuestras voces y opiniones, peleando. Sí, peleando”.