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Nicole Jordan, bibliotecaria principal de la Orquesta de Filadelfia. Foto por cortesía de: La Orquesta de Filadelfia.
Nicole Jordan, bibliotecaria principal de la Orquesta de Filadelfia. Foto por cortesía de: La Orquesta de Filadelfia.

Nicole Jordan se encarga de que la Orquesta de Filadelfia funcione sin problemas como directora de su biblioteca

Aunque no era su objetivo ser la primera, la bibliotecaria principal espera inspirar a la próxima generación de miembros de la orquesta.

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Para ser bibliotecario de orquesta no hay que ir a la escuela ni recibir formación formal. Lo cual es un poco sorprendente si tenemos en cuenta lo importante que es su trabajo para el funcionamiento de una orquesta. La explicación más sencilla de lo que hace un bibliotecario de orquesta es asegurarse de que todo el mundo tiene la música correcta, cuando y donde la necesita. 

Los bibliotecarios hacen mucho trabajo entre bastidores para asegurarse de que todo está correcto antes de salir. Esto significa hacer una serie de cosas, desde comprobar que las piezas de la orquesta y del director coinciden hasta comprobar los derechos de autor. 

En 2020, la Orquesta de Filadelfia contrató a Nicole Jordan como nueva bibliotecaria principal de la orquesta. Esto la convierte en la primera mujer negra que ocupa un puesto principal a tiempo completo en los 122 años de historia de la orquesta. 

Aunque se siente honrada con esta distinción, la oriunda de Filadelfia no se propuso ser la primera. 
"Simplemente perseguí algo que me apasionaba y sentí que podía hacerlo a un nivel muy alto", comentó Jordan durante una entrevista con AL DÍA News.

Una fascinación temprana

El viaje de Jordan con la música comenzó en el segundo grado. Le hicieron una prueba de aptitud musical y, cuando lo hizo bien, una trompeta. Tocó este instrumento hasta el instituto, cuando se sometió a una prueba de aptitud para las cuerdas y se cambió a la viola.

Después del instituto, Jordan asistió a la Universidad de Minnesota Duluth y se licenció en interpretación musical de viola.

No hay muchos puestos de bibliotecario de orquesta, y menos aún que estén en el nivel de director como el de Jordan. La mayoría de las veces, las funciones de bibliotecario recaen en el músico más organizado. Esto significa que la mayoría de los bibliotecarios, incluida Jordan, encuentran la carrera por accidente o caen en ella. 

Jordan conoció la profesión mientras cursaba un máster en historia de la música en la Universidad de Temple. Habló con la bibliotecaria del conjunto sobre el trabajo bibliotecario en el festival de verano de su licenciatura. Le dijeron que una buena forma de adquirir experiencia sería a través del programa de becas de la Orquesta de Filadelfia. 

Consiguió una beca de dos años y pasó la mayor parte del primer año haciendo trabajos de archivo. Durante el verano, cuando la orquesta se iba de vacaciones, adquiría más experiencia práctica en los festivales. 

Al terminar el máster, Jordan consiguió un trabajo como bibliotecaria principal adjunta en la Orquesta Sinfónica de Atlanta. Permaneció en la orquesta durante 9 años y fue nombrada bibliotecaria principal después de 5.

Navegar por la pandemia

Jordan se convirtió en bibliotecario principal de la Orquesta de Filadelfia en plena pandemia de COVID-19, que obligó a todo el mundo, orquestas incluidas, a averiguar cómo trabajar con las restricciones. 

Según Jordan, las orquestas siguen siendo muy analógicas. Al cambiar la orquesta a los conciertos digitales, la gente tuvo que aprender nuevas habilidades para un trabajo que estaban acostumbrados a hacer con lápiz y papel. 

A pesar de la curva de aprendizaje, Jordan dijo que la tecnología hizo las cosas más eficientes. Permitió reducir el desperdicio de papel y facilitar la comunicación en ciertos aspectos. 

Un defensor de una mejor representación

Por la naturaleza de su trabajo, Jordan lleva muchos sombreros. Para un concierto en diciembre de 2021, uno de ellos fue el de Papá Noel. Durante la oleada de Omicron, la persona original que hacía de Papá Noel se contagió de COVID y tuvo que abandonar el día del concierto. El equipo se apresuró a conseguir un nuevo Papá Noel con resultado negativo, pero conseguir una prueba en el mismo día resultó más difícil de lo previsto. 

Cuando faltaban unas tres horas para el comienzo del espectáculo, Jordan se ofreció como voluntaria para sustituir a Papá Noel, pensando que sólo tendría que ponerse el gorro. En cambio, le pusieron todo el traje, barba incluida.

Dijo que, además de ser una experiencia divertida, pensó en lo genial que sería para un niño pequeño, posiblemente en su primer concierto de orquesta, ver a una "mujer marrón de Papá Noel". 

La representación es una parte importante de lo que espera cambiar de la orquesta. Como se ha dicho al principio, es la primera mujer negra en ser directora de orquesta a tiempo completo, pero no quiere ser la última. Espera que la próxima generación sea más diversa porque ha visto que puede ser miembro de la orquesta. 

"Y para ayudar a que haya más gente que se parezca a mí en el redil. Porque es importante, sí, ver a gente en el escenario que se parece a ti, pero también es importante tener a gente detrás del escenario que apoye lo que está en el escenario y que se parezca a ti, porque así es como cambia la cultura", dijo Jordan.

"Supongo que lo primero y más importante es que me gustaría, por mi parte, seguir estando en una posición que desafíe para quién es la música clásica y quién puede participar en ella, ya sabes que la música se considera un lenguaje universal, ¿verdad? Pero para la música clásica se ve de una manera muy específica. Y si se supone que es un lenguaje para todo el mundo, ¿cómo no va a reflejar cómo es todo el mundo?".

Una de las formas en que la Orquesta de Filadelfia ha desafiado quién puede participar en la música clásica es tocando y grabando dos sinfonías de la compositora negra Florence Price. Debido a su raza y género, Price no recibió la fama y el reconocimiento que podría haber obtenido de otra manera. La orquesta ha ganado recientemente un Grammy a la mejor interpretación orquestal por sus grabaciones de las sinfonías primera y tercera de Price. 

Jordan dijo sobre la victoria: "No puedo ni empezar a expresar lo significativo que es este triunfo en los Grammy. Que esta grabación sea reconocida así es increíble. Pero, sobre todo, estoy encantado por Florence Price y su patrimonio. Ella ha sido y es merecedora de este reconocimiento a su genio".

Contar con diversidad entre quienes ocupan puestos destacados como Jordan puede contribuir en gran medida a que el trabajo relacionado con algo tan universal como la música se sienta, y esté, abierto a todo el mundo.