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Philly receives an additional 1,020 Monkeypox vaccines amid spread.
Filadelfia recibe 1.020 vacunas adicionales contra la viruela del mono en medio de la propagación. Foto: Sven Hoppe/picture alliance via Getty Images.

Filadelfia recibirá 1.020 vacunas adicionales contra la viruela del mono, en medio del anuncio de una emergencia sanitaria mundial

El pasado sábado, la Organización Mundial de la Salud declaró la viruela del mono como emergencia sanitaria mundial, siendo la segunda vez en dos años.

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A pesar de sus dudas a la hora de declarar la viruela del mono como emergencia sanitaria mundial, el director general de la Organización Mundial de la Salud, el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, hizo caso omiso de los asesores el sábado y declaró el virus como "emergencia de salud pública de importancia internacional", un título que sólo tienen la poliomielitis y el COVID-19. La viruela del mono se ha extendido en las últimas semanas a diferentes países del mundo y ha infectado a decenas de miles de personas, matando a cinco. 

La declaración, en parte, es también para atraer más atención y, con suerte, acumular más recursos. Al igual que la OMS la convierte en una emergencia mundial, la Administración Biden está decidiendo ahora si la convierte en una emergencia de salud pública en los Estados Unidos para aumentar la respuesta. 

A pesar de la propagación inicial en algunas naciones africanas, ahora ha llegado a países cercanos y lejanos con casos en Europa, Asia y ahora en EE.UU. Los CDC informan de más de 2.800 casos en Estados Unidos. Nueva York es actualmente el estado con más casos confirmados, con más de 900. Los estados cercanos de Nueva Jersey y Pensilvania también han alcanzado los dos dígitos de casos, ya que este último informa de más de 55 casos hasta el momento. 

"Tenemos un brote que se ha extendido rápidamente por todo el mundo a través de nuevos modos de transmisión, sobre los que entendemos muy poco, y que cumple los criterios", dijo Adhanom Ghebreyesus. 

Esto se produce después de que algunos críticos consideraran innecesaria la declaración, y la Biblioteca Nacional de Medicina la calificara de "opaca e incoherente". Otros, como el Dr. Boghuma Titanji, especialista en enfermedades infecciosas de la Universidad de Emory en Atlanta, la calificaron de "más vale tarde que nunca". 

Al mismo tiempo que se conocía la noticia, Filadelfia recibió un segundo envío de vacunas, con 1.020 dosis adicionales. A pesar de los envíos realizados últimamente, el número total de vacunas sigue siendo sólo de unas 2.500, por lo que las autoridades sanitarias sólo pueden disponer de ella con cita previa y únicamente para las personas de alto riesgo o que hayan estado en contacto con la viruela del mono, pero no se ha confirmado que la padezcan. La vacuna JYNNEOS se administra en dos dosis, y las autoridades sanitarias afirman que la protección se consigue incluso con una sola inyección. 

El Dr. James Lawler, codirector del Centro Global de Seguridad Sanitaria de la Universidad de Nebraska, afirma que la enfermedad tardará más o menos un año en contenerse, con lo que cientos de miles de personas se habrán infectado con una segunda emergencia sanitaria mundial consecutiva. 

"Ahora, por desgracia, hemos perdido el tren de ser capaces de frenar el brote antes... Ahora va a ser una verdadera lucha para poder contener y controlar la propagación", dijo Lawler. 

Después de los informes iniciales que indicaban que la enfermedad se estaba propagando principalmente en la comunidad LGBTQ+, la enfermedad ha salido de ese grupo y ahora ha demostrado infectar a todos. Los adultos mayores, las mujeres embarazadas y los niños serán los más afectados. 

El cambio climático también influirá en su propagación, ya que con las altas temperaturas que están asolando el mundo últimamente, la propagación de la viruela del mono será altamente transmisible, ya que muchos van a la playa, a conciertos o simplemente están en público. Como los animales también pueden contraer la enfermedad, se crea una oportunidad para que la enfermedad se arraigue a nivel mundial como el COVID, y muchos departamentos de salud de todo el mundo no están equipados para manejar lo que inevitablemente podría venir. 

A pesar de los brotes de la enfermedad en los países africanos en las últimas dos décadas, las llamadas de atención de muchos funcionarios de salud no fueron escuchadas y ahora podríamos estar viendo las consecuencias de ello. Dado que el suministro de vacunas sigue siendo muy escaso en muchas partes del mundo, incluidos los Estados Unidos, muchos se preguntan cómo se desarrollará esta situación.

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