Los residentes de Filadelfia caminaban por las abarrotadas calles de la 15ª y Market, dirigiéndose a sus citas, al trabajo o a hacer una rápida compra en un día de mediados de julio. De la nada, una lluvia de balas surgió en el interior del andén este de la línea Market-Frankford de SEPTA.

Un hombre de 19 años recibió tres disparos rodeado de personas en marcha tras una discusión entre otros dos hombres.

Este incidente ocurrió el jueves, justo en frente del Ayuntamiento, dejando a los residentes y a los pasajeros preocupados por si la SEPTA debería exigir más agentes de policía y guardias de seguridad en sus andenes.

El representante estatal Amen Brown habló con NBC10, y discutió la importancia de añadir más agentes de tránsito en las líneas de Market-Frankford y Broad Street.

"Están armados con walkie talkies, eso no es lo que necesitamos ahora", dijo Brown a NBC10.

Brown insiste en que los agentes deberían llevar algo más que un walkie talkie, sino que deberían ir armados.

"Si yo fuera una de esas personas y viera a un agente armado en el tren, me lo pensaría dos veces incluso para entrar en un altercado", declaró.

El mes pasado, la SEPTA contrató a unos 80 agentes de seguridad adicionales para proteger a los pasajeros que tienen que viajar durante la noche. No se trata de policías, sino de guardias de seguridad para guiar a los pasajeros y garantizar su seguridad.

En respuesta al tiroteo en Center City, Brown también declaró en un comunicado de prensa que le gustaría ver otras opciones dentro de los metros y trenes de SEPTA, incluyendo unidades especializadas contra el crimen.

"Todos los autobuses de SEPTA deberían estar equipados con botones de pánico silenciosos en los que los operadores de los autobuses puedan alertar a la policía de su ubicación a través del GPS en tiempo real", dijo Brown.  

En los últimos meses han aumentado los ataques violentos en el interior de los servicios de transporte de la SEPTA; uno de ellos fue el de una joven que fue agredida sexualmente a finales de abril.

"Algunas personas no tienen más remedio que viajar en SEPTA", dijo Brown. "La gente tiene miedo de viajar; es necesario que se ofrezca protección policial a los pasajeros y a los empleados de SEPTA. Las condiciones del tren son horribles, desde la basura hasta la parafernalia y el consumo de drogas, pasando por ataques increíblemente violentos y sin sentido. El transporte público es necesario en las grandes ciudades, y ya es hora de que vuelva a ser seguro viajar en él".

La SEPTA gastó unos 6,6 millones de dólares para añadir más seguridad a sus andenes; sin embargo, la violencia no parece acabar.

Sólo en la ciudad se han producido 292 homicidios, de los cuales 266 fueron víctimas de tiroteos. También se han producido 1.028 tiroteos no mortales en Filadelfia.