Representantes de centros de educación preescolar y guarderías llevaron a cabo una movilización el 16 de septiembre en la que los más pequeños cantaron, bailaron y alzaron la voz en Franklin Square Park parte instar a los electores de Filadelfia a hacer de la educación temprana una prioridad a la hora de votar. 

La movilización formó parte de la campaña “Pre-K for PA” que promueve el acceso a la educación temprana para los pequeños de 3 y 4 años de edad. 

“Sabemos que a los niños y estudiantes que tienen acceso a una educación preescolar de calidad les va mejor en la escuela, aprenden a leer para el tercer grado, y se gradúan de high school”, dijo el superintendente William Hite. 

Mientras tanto, los anuncios de campaña del gobernador Tom Corbett, quien busca su reelección, hacen alarde del aumento de fondos a través del programa “Pre-K Counts”, para proveer educación temprana a pequeños de 3 y 4 años de edad de familias con ingresos de hasta tres veces el límite de pobreza o $71.550 para una familia de cuatro. Sin embargo, los fondos del programa no han aumentado en seis años. En el 2008, el programa recibió $87,6 millones, en el 2012 la cantidad disminuyó a $78,6 millones, y en el 2014 aumentó a $87,3 millones.

Por su parte, su retador, el demócrata Tom Wolf propone instituir un sistema universal de pre-k, pero no ha especificado cómo el estado podría financiarlo y, a la vez, lidiar con el deficit de mil millones para la educación pública.