Esta semana se anunció que el exalcalde de Filadelfia Michael Nutter fue nombrado consejero del comité asesor del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), noticia que no fue bien recibida por líderes y activistas en la comunidad inmigrante.

"Cuando el exalcalde Nutter traicionó a nuestras comunidades y a su propia política, sabíamos que era más sobre su propio futuro que sobre el bienestar de la ciudad de Filadelfia", dijo Erika Almirón, directora ejecutiva de Juntos. "No podemos contar con personas que nos representan poniendo su carrera primero antes que el pueblo. Esperamos que en su nuevo puesto considere a la comunidad, cuya presión lo convirtió en un héroe temporal, en lugar de su carrera que dejó su legado en desgracia".

Nutter fue juramentado este jueves como miembro del Consejo de Seguridad Nacional, grupo que provee un amplio rango de recomendaciones en diferentes asuntos gubernamentales a nivel local y estatal.

La controversia radica en la inesperada decisión que tomó Nutter a tan solo unas cuantas semanas de concluir su término. El ex alcalde Nutter realizó una serie de cambios a la política de inmigración, entre ellos se encontraba permitir a la policía local cumplir con  peticiones de detención por parte de agentes de ICE —también conocidas como “ICE Holds”— en determinados casos.

Activistas de inmigración percibieron dicho cambio de último momento como un golpe bajo por parte de la administración de Nutter, ya que con dichos cambios eliminó de manera efectiva el estatus de Filadelfia como una “ciudad santuario” para indocumentados.

"La política de inmigración bajo esta administración ha sido gobernada bajo un cálculo político en lugar de principios o las prácticas humanas. El nombramiento de ex alcalde Nutter como consejo asesor de DHS demuestra que esto no ha cambiado”  dijo Marisa Franco, directora de la Campaña # Not1More. “En un comunicado de prensa, Jeh Johnson, actual secretario de DHS, dice que espera conseguir y lograr mucho en su último año. Si Nutter será el asesor en muchas de estas tareas, esto levanta serios cuestionamientos sobre las intenciones de DHS para con nuestras comunidades. Con Trump envenenando el pozo, necesitamos un liderazgo que puede ser un antídoto contra el odio, no a los que sucumben fácilmente a este virus".