Miriam Enriquez siempre ha querido ser una voz para la gente. Desde las víctimas del crimen hasta las comunidades inmigrantes que su departamento representa, Enriquez ha servido como representante e inspiración para cualquiera que quiera ponerse en contacto con ella.Viniendo de una gran tradición de mujeres Latinas fuertes (su padre tiene 5 hermanas), ha visto e incorporado realmente la vasta diversidad de su experiencia femenina. Madre de tres y abogada de profesión, la Directora de la Oficina de Asuntos migratorios demuestra que si quieres ver a una comunidad o a una organización crecer, debes poner a varias mujeres en el equipo. Su sobresaliente gracia y resolución de estar al servicio de aquellos que más lo necesitan sirve de inspiración a cualquier mujer que desee llegar a la cima. Pueden leer más sobre la inspiradora historia de Miriam aquí abajo.

“Actualmente trabajo como Directora de la Oficina de Asuntos Migratorios en la Ciudad de Filadelfia. Mi camino para llegar aquí es poco convencional, debido a que empecé mi carrera como procuradora – soy abogada de profesión y he trabajado en la Oficina del Fiscal de Distrito durante siete años. Posteriormente, trabajé en el Ayuntamiento donde fui la Directora de Legislación y Política para un Concejal. Mientras estuve en la oficina del Fiscal, comencé a interesarme en la inmigración. Un día estaba sentada en un tribunal – después de haber llevado un caso en el que el defendido fue declarado culpable – y el juez y el abogado defensor comenzaron a hablar sobre fabricar la sentencia del defendido para que no resultara en la deportación. Esa experiencia me hizo darme cuenta de que realmente necesitaba conocer las consecuencias migratorias de una sentencia criminal (…)”, dijo Enriquez. Declaró asimismo que su interés en la inmigración tan sólo afianzó su trabajo en el Ayuntamiento: “Tuve el honor de escribir y trabajar con mi jefe para introducir una legislación que regulara los negocios que proveen servicios de asistencia inmigratoria aquí en la ciudad. Así que fuimos la tercera ciudad en el país en tener este tipo de legislación (…), y hoy en día, la legislatura de Filadelfia es un modelo a seguir en todo el país.”

“He dedicado mi carrera entera al servicio público. La oficina del Fiscal, el Ayuntamiento y ahora la Oficina de Asuntos Migratorios. Lo que considero más gratificante sobre el servicio público es que realmente puedes cambiar la vida de las personas. Que tu trabajo diario – las políticas y los programas que logras poner en marcha – tienen un verdadero impacto y cambian la calidad de vida de las personas”.

“Desde que tengo memoria, siempre dije que quería ser un abogado (…) Cuando estaba en la facultad, el tío de mi mejor amiga, un agente de policía aquí en la ciudad, me dijo ‘¿Sabes? Creo que te iría muy bien en la Oficina del Fiscal de Distrito’, y yo le dije: ‘No, eso no es lo que quiero hacer’ – sin siquiera saber lo que realmente hacía la Oficina del Fiscal. Pero él vio algo en mí que yo no lograba percibir (…) Durante mi primer día como pasante en la oficina del fiscal asistí un caso de homicidio, y me fascinó (…) Pude percibir un lado del sistema de justicia criminal que no ves en la escuela de derecho y que trata directamente sobre las víctimas. Ser un procurador era ser la voz y abogar por las víctimas – esas personas que a veces no tienen quien hable por ellos. Eso me inspiró realmente”.

“No podría escoger a una sola. Actualmente trabajo con un increíble grupo de mujeres que son líderes dentro del gobierno de la ciudad. Estoy aprendiendo tanto de todas ellas sobre cómo dirigir y obtener resultados. Son todas la prueba positiva de que las mujeres logran las cosas. Son inmensamente motivadas, fuertes, inteligentes, empáticas y diligentes. Estas mujeres me inspiran cada día y me siento afortunada de formar parte de su círculo”.

“Vengo de una familia con una larga tradición de mujeres Latinas fuertes. Mi padre tiene cinco hermanas y todas son diferentes. Algunas de mis tías son mujeres trabajadoras, otras son amas de casa y de cada una de ellas he aprendido que está bien luchar por ser una mujer trabajadora exitosa y al mismo tiempo ser una excelente madre, esposa y tener un hogar precioso. Así que he ido tomando un poco de cada una mientras consigo el equilibrio en mi vida. Más allá de eso, creo que se trata de la empatía y la fuerza que cada una ha mostrado durante los momentos más difíciles de sus vidas. Es esa fuerza la que me inspira y la que más me ha modelado; el saber que somos todos lo suficientemente fuerte como para levantarnos y seguir, sin importar lo que suceda”.

“He sido realmente afortunada, pues tanto en la Oficina del Fiscal, como en el Ayuntamiento y ahora en la Administración, he estado rodeada de mujeres fuertes que se cuidan las unas a las otras. He sido bendecida con supervisores que me cuidan, que siempre tienen mis intereses en mente y que me han ayudado a crecer como procuradora, como abogado y ahora como líder. Estas mujeres me han enseñado que necesitamos cuidar las unas de las otras, aprender en conjunto, ayudarnos a crecer mutuamente y que es esa la única manera de salir adelante”.

“Soy una abogada latina. Aunque no ejerzo la abogacía actualmente, esa es realmente mi labor. Y creo que cuando hablamos de Latinas, especialmente en la profesión legal, tienes que echar un ojo a las estadísticas. Las Latinas sumamos el 7% de nuestra población en los Estados Unidos, y sólo logramos el 1.3% en la profesión legal. Existen 13.000 abogadas latinas en el país, y eso es nada comparado con abogados de otros grupos raciales y étnicos (…) Cuando comencé en la oficina del Fiscal yo era la única Latina en mi cohorte. En los tribunales, frecuentemente soy la única Latina en la sala. Habiendo dicho eso, en mi posición actual, he conocido a muchas otras Latinas que están dirigiendo oficinas de asuntos migratorios en el país, y eso es sencillamente fantástico e inspirador”.

“Creo que la barrera más grande es el ser mujer, y que eso vaya en tu contra. Y no es flagrante. Son esos prejuicios silentes sobre las mujeres que logras ver en tu lugar de trabajo. Es importante diversificar el liderazgo en el área de trabajo. Soy afortunada de trabajar con un Alcalde que reconoce la importancia de tener un gobierno que represente al pueblo al que sirve y ha hecho un gran esfuerzo en contratar Latinas en cada nivel de gobierno, especialmente en la dirección. Una vez que reconoces eso y reconoces cuán importante es tener la diversidad, llegaremos a donde tenemos que ir”.

“Es especialmente importante para las jóvenes Latinas, si queremos verles en la profesión legal, que vean a personas como ellas. Destacar a las Latinas en nuestras comunidades es genial. Destacarles en posiciones de liderazgo, en la abogacía y en cualquier otra profesión donde no estemos suficientemente representadas y hacer llegar el mensaje de que si eres una joven que lee el periódico, este libro, aquella revista, siempre encontrarás un nombre que se asemeje al tuyo o a alguien que se vea como tú y que te inspire. Ellas deben saber que ‘Eres Latina, puedes hacer lo que quieras, puedes llegar a ser abogado, puedes trabajar en una firma, puedes ser fiscal, puedes ser una líder. El hecho de que seas Latina no limita lo que puedes lograr.’ “

“Debo ser honesta, tengo tres niñas pequeñas. Una de seis, otra de cuatro y una de dos, y cuando no estoy trabajando estoy en mi otro trabajo que es ser madre. Estoy trabajando en mi labor más importante que es ser una madre y dedicarles tiempo, asegurándome de que sepan que mamá está aquí pase lo que pase. Estoy en la junta de la PTA en su preescolar, así que trato de involucrarme de cualquier manera pero en mi tiempo libre estoy con mis bebés”.