Durante la Recepción “I am an American Immigrant” , el alcalde Jim Kenney, ferviente defensor de los inmigrantes en Filadelfia, aprovechó para recordar el pasado migratorio de su pueblo:  los irlandeses.

El alcalde aprovechó su discurso antes de empezar la ceremonia parra habló de cómo los irlandeses empezaron a emigrar en masa a los EE.UU. a principios del siglo XIX, y recordó que cuando llegaban a Ellis Island, llegaban indocumentados.

“No nos querían aquí”, dijo Kenney. “No éramos bienvenidos”.

Hoy, casi dos siglos después de que sus ancestros pusieran pie por primera vez en suelo americano, el drama de los irlandeses -igual que el de otros grupos de inmigrantes que llegaron hace tiempo a los Estados Unidos- puede verse reflejado hoy en las hostilidades y el acoso proyectados contra los inmigrantes de México, Centroamérica y Suramérica.

Kenney condenó esta percepción negativa tan expandida, impulsada por la retórica anti-inmigración avivada por el presidente Donald Trump y su administración. En Filadelfia, Kenney es consciente de que los inmigrantes contribuyen de muchas formas a la ciudad, sea creando negocios, pagando sus impuestos o haciendo de esta ciudad el lugar “rico, diverso, dinámico y multicultural” que es hoy en día.

“Sin inmigración, Filadelfia estaría yendo para atrás”, dijo Kenney.

El alcalde también recalcó que la responsabilidad de ciudades como Filadelfia es ser lo opuesto al presidente- a quién no mencionó por su nombre -lo que significa ser “acogedoras y abiertas”.

Kenney felicitó a los galardonados en la campaña “I am an American Immigrant” y animó a los inmigrantes a no permitir que sus hijos “olviden sus raíces, su historia, su cultura o su idioma”.

“Es algo extremadamente importante, de verdad”, dijo el alcalde.