El recién nombrado superintendente del Distrito Escolar de Filadelfia, Tony B. Watlington Sr., comenzó su primer día en el trabajo dando a conocer un plan de 100 días, centrado en escuchar y aprender todo lo que pueda sobre el distrito escolar.

Él toma ese enfoque muy literalmente, ya que dentro de los primeros 100 días, Watlington planea celebrar 80 "sesiones de escucha y aprendizaje para ayudar a informar cómo el distrito escolar avanza juntos."

"Al aceptar el increíble honor de convertirme en superintendente del Distrito Escolar de Filadelfia, entablaré conversaciones y acciones estratégicas, reflexivas y centradas en la equidad para identificar lo que se está haciendo bien actualmente y lo que hay que mejorar", dijo Watlington en un comunicado de prensa.

Para ser más específicos, las sesiones de Watlington comenzarán con una evaluación del bienestar de los profesores y los estudiantes. Uno de los muchos problemas que el nuevo superintendente hereda de su predecesor no es sólo la lucha por encontrar profesores, sino también la disminución de la matrícula entre los estudiantes, ya que el distrito sigue recuperándose de un cierre por pandemia de COVID-19 que duró 18 meses y que obligó a la gente a entrar en entornos virtuales de aprendizaje desiguales.

Al salir de ese entorno virtual, a menudo desconectado, el segundo gran énfasis de Watlington es volver a conectar con muchas de las partes interesadas de la comunidad del distrito escolar a todos los niveles para reconstruir la confianza.

"La clave es tener relaciones de colaboración con los padres, porque los profesores y los directores no pueden hacer este trabajo solos, independientemente del tamaño del distrito escolar", dijo el nuevo superintendente en una entrevista con Chalkbeat Philadelphia. 

Watlington llega a Filadelfia desde el mucho más pequeño Distrito Escolar de Rowan-Salisbury, en Carolina del Norte, que educa a cerca de 20.000 alumnos. Por otro lado, el Distrito Escolar de Filadelfia es uno de los más grandes del país, con 200.000 alumnos.

Los tres últimos puntos de la gira de escucha de Watlington consisten en evaluar los recursos de los profesores, el liderazgo del distrito y su funcionamiento, que implica las finanzas y la infraestructura, por nombrar algunos.

A pesar de todo lo negativo que ha rodeado a las escuelas de la ciudad en los últimos dos años, Watlington proyectó un futuro prospectivo de crecimiento y desarrollo positivo. Como dijo a Chalkbeat Philadelphia, espera hacer de Filadelfia "el distrito escolar urbano que más rápidamente mejore en el país".

"Filadelfia es una ciudad vibrante con un talento extraordinario y recursos colectivos. Estoy deseando relacionarme con un amplio abanico de habitantes de Filadelfia para aprender y escuchar lo que se necesita para ayudar a todos nuestros diversos alumnos a prosperar", dijo en un comunicado de prensa.