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Image to illustrate mental health issues.
La pandemia destapó una dura emergencia de salud mental a nivel global. Foto: Pixabay.

Nuevo estudio asocia éxito de los estudiantes con pruebas de salud mental

Exámenes de este tipo promueven también mejores condiciones en la escuela y la comunidad.

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Un análisis dirigido por la Universidad de California, Riverside (UCR), en el que se instaba a los funcionarios escolares a proceder con deferencia a los antecedentes familiares, culturales y comunitarios de los estudiantes, permitió abordar de una manera diferente este tipo de pruebas psicológicas que se realizan cada vez con mayor frecuencia debido a eventos como los tiroteos escolares y otras formas de violencia. 

En "A Roadmap to Equitable School Mental Health Screening", publicado en línea recientemente en el Journal of School Psychology, un equipo de expertos en sistemas escolares de salud mental, incluida la profesora asistente de la UCR, Stephanie Moore, aboga por un enfoque holístico para las pruebas de salud mental.

El estudio resalta cómo los exámenes de salud mental que se enfocan únicamente en identificar a los estudiantes en riesgo sin tener en cuenta sus antecedentes culturales y sus fortalezas “pueden no solo ser ineficaces, sino que también pueden perpetuar prácticas opresivas dañinas que frenan en lugar de promover el éxito de los alumnos”.

Moore destacó: “Las condiciones sociales y ambientales que contribuyen a una salud mental más deficiente, como la inestabilidad económica, la inseguridad alimentaria y la exposición a la violencia en el vecindario, también aumentan el riesgo individual de violencia o autolesión. Nuestro enfoque, entonces, debe cambiar hacia la identificación de estos factores y abordarlos de manera que disminuyan sus impactos en el bienestar de los estudiantes”.

Enfoque multicultural para abordar la salud mental

Teniendo en cuenta que la mayoría de los educadores en las escuelas públicas de EE. UU. provienen de la clase media blanca y deben esforzarse por controlar sus propios prejuicios, que pueden ser sutiles o incluso subconscientes, el estudio recomienda hacer las preguntas correctas a las familias y miembros de la comunidad de antemano como un primer paso esencial para conocer las necesidades de los estudiantes, así como las fortalezas de quienes los rodean. 

“Los exámenes de salud mental culturalmente sensibles son herramientas poderosas para que los estudiantes obtengan la ayuda que necesitan. No solo aumentan el éxito académico de las personas, sino que también ayudan a las escuelas a responder mejor a las necesidades de los estudiantes y ayudan a las comunidades a ser más resilientes. Idealmente, las evaluaciones de salud mental deberían realizarse de forma periódica, como lo hacen las escuelas para las habilidades de matemáticas, lectura y escritura”, resaltó Moore.

Mental Health has to be seriously considered. Photo: Pixabay.
Mental Health has to be seriously considered. Photo: Pixabay.

Derribando sesgos culturales

Destacando cómo algunas de las herramientas utilizadas por las instituciones educativas para abordar la atención de salud mental cuentan con sesgos implícitos incorporados, exámenes culturalmente apropiados pueden ir mucho más allá de identificar a los estudiantes que necesitan asesoramiento o recursos especializados para tener éxito, al tiempo que pueden revelar mayores fortalezas o necesidades en las escuelas y sus comunidades circundantes.

“Cuando el enfoque de la evaluación es identificar el riesgo de salud mental de un individuo, los educadores y las escuelas ignoran los determinantes sociales de la salud y, a menudo, preguntan implícitamente: ‘¿Cómo podemos hacer que estos estudiantes desfavorecidos sean o funcionen más como los blancos de clase media?’”, indicó Anna Long, coautora y profesora asociada de la Universidad Estatal de Luisiana.

Sobre este hallazgo, Moore subrayó:

Por ejemplo, los maestros pueden malinterpretar lo que es un juego entre un niño y su amigo (y creer), ‘Oh, ese niño es realmente agresivo’. Debido a las diferencias culturales y los prejuicios, no entienden que el juego es común en la comunidad de este niño y, en cambio, lo juzga por tener problemas de conducta que deben abordarse

Sugerencias del estudio

El análisis sugiere a las instituciones educativas la utilización de dos enfoques para promover pruebas y tratamientos de salud mental:

  • Fortalezas — Invitar a los estudiantes a participar de programas deportivos y religiosos extracurriculares que les ayuden a estar menos aislados y los motiven a participar más activamente con sus comunidades. Aquí también pueden identificar estrategias para aprovechar mejor a los mentores para los estudiantes dentro de sus familias.
  • Necesidades — Los equipos de detección que encuentran que la inseguridad alimentaria, por ejemplo, es un problema crónico entre ciertos grupos de estudiantes pueden abogar por la expansión de los programas de comidas escolares, proporcionando refrigerios o asociándose con agencias comunitarias para ofrecer comidas a las familias, especialmente los fines de semana y durante las vacaciones y el verano.

“El uso de los resultados de la evaluación para construir sistemas de intervenciones de apoyo también puede combatir las referencias desproporcionadas para educación especial o la disciplina excluyente de estudiantes que pertenecen a ciertos grupos culturales”, destaca el informe.

Retos

Durante la socialización del reporte Moore reconoció que proporcionar pruebas de detección de salud mental universales en las escuelas públicas requiere una inversión de tiempo y recursos y puede enfrentar la resistencia de los líderes escolares que pueden creer que dichas pruebas quedan fuera del alcance de la educación pública. 

Sin embargo, los autores del estudio aseguran que los costos están justificados porque una mejor salud mental mejora el rendimiento académico, y este se traduce en resultados socioeconómicos positivos.

“Si preguntáramos a las familias sobre la salud mental, la mayoría de las familias dirían: ‘Sí, quiero que mi hijo esté sano y bien’. Entonces, creo que en un nivel fundamental, podemos llegar a un acuerdo”, concluyó Moore.