Hace ya un tiempo que los llamados superalimentos o superfood en inglés están en boca de todos. Las recientes declaraciones de una profesora y epidemióloga de la Escuela de Harvard de salud pública sobre el aceite de coco ha puesto de nuevo estos alimentos sobre la palestra. Y es que Karen Michels, la ya célebre profesora, no sólo habló en contra del aceite de coco. Durante su controvertida y comentada charla, Michels también dio su opinión sobre otros superalimentos. A pesar de calificarlos como “no dañinos”, Michels comentó que los considera los superalimentos ineficaces y su consumo no necesario. La razón de ello, argumentó, es que los nutrientes por los que son reconocidos estos alimentos se encuentran también presentes en otros alimentos que son más habituales en nuestro entorno.

¿Qué son los superalimentos?

Se etiqueta como “superalimento” a aquellos alimentos que son considerados nutricionalmente más completos. Se trata de un término muy de moda en la actualidad con el que se denominan a los alimentos con un valor nutricional considerable gracias a su alta concentración en antioxidantes, grasas saludables o vitaminas.

En los últimos años y gracias en parte a la popularidad de redes sociales como Instagram, los superalimentos se han hecho cada vez más presentes en las mesas de todo el mundo. Esta publicidad ha generado que se incrementara rápidamente el consumo de algos de ellos.

Alimentos como la quinoa, antes completamente desconocida para gran parte de la población mundial, ahora forma parte de la dieta habitual de muchas personas. Esta popularidad, lejos de suponer una buena noticia para las regiones que la cultivan, ha generado numerosos problemas. Por ejemplo, en Bolivia, el 90 por ciento de la quinoa que se producía iba a parar a mercados extranjeros, lo que hizo que se incrementara el precio de la misma, haciendo casi imposible que los locales pudieran adquirirla.

La opinión de los nutricionistas

En el plano nutricional, también la etiqueta de “superalimento” ha sido criticada duramente por algunos nutricionistas. Muchos de ellos lo consideran un término peligroso que va muy unido a las modas y las tendencias. La mayoría defiende el seguimiento de una dieta de proximidad, basada en los productos que podemos encontrar en el área en el que vivimos. Y es que, no todos los superalimentos son exóticos. Las legumbres, el brócoli, las naranjas, las nueces o las sardinas también son considerados superalimentos por el gran aporte de nutrientes a nuestra dieta. Incluirlos en nuestro menú crea sin duda, una buena base para asegurarnos una alimentación alta en nutrientes.