“Dime con quién andas y te diré quién eres”, fue una de las frases coloquiales que usó Fernando Rosario, un destacado líder hispano nacido en Aguadillas, Puerto Rico, y quien tiene una carrera profesional de más de 20 años de experiencia en consultoría como ejecutivo.

Fue orador invitado durante el evento del Programa de canalización de liderazgo de HACR de 2022, presentando una sesión titulada "Power Networking for Power Moves".

Rosario se refiere especialmente a la importancia de saberse relacionar a nivel profesional, de contar con los referentes correctos y de saber quiénes son los que tienen las aptitudes y recursos necesarios, así como la voluntad y disponibilidad, para ayudarlos a crecer y avanzar profesionalmente.

Acostumbrado a utilizar analogías relacionadas con el golf, Rosario compara la figura del caddie, alguien que cuenta con amplia experiencia y profundo conocimiento del campo de juego, y que tiene la voluntad de enseñarte, con la de un líder en el que nos debemos apoyar para fortalecer e impulsar las carreras de liderazgo corporativo. 

Fernando Rosario, President of Exeqpath, advised the #HACRLPP22 audience to curate a personal council in his session yesterday, "Power Networking for Power Moves."
"The people surrounding you will make or break your career," he noted. pic.twitter.com/kW2QkbEXmt

— HACR (@HACRORG) October 26, 2022

Relaciones estratégicas

Rosario destacó que más allá de crear redes de contactos, se trata de construir relaciones estratégicas, de apoyarse en personas que eleven el talento y los objetivos profesionales. Asimismo, señaló la importancia de diferenciar tres tipos de asesoría para avanzar en sus carreras:

1. Mentor: alguien que te habla. Su consejo viene de la experiencia.
2. Entrenador: habla contigo. Ofrece confianza y señala errores.
3. Patrocinador: habla de ti. Es alguien que tiene interés en ti, alguien dispuesto a poner su nombre junto al tuyo e invertir en ti.

Por su parte, Rosario resalta que estas personas no llegan a sus vidas para decir cosas que quieran escuchar, sino para decir lo que necesitan escuchar, y señala tres niveles de resistencia que deben afrontar los nuevos líderes en su proceso de empoderamiento.  

1. No hay comunicación clara. “No entiendo lo que dices”.
2. No comparten opiniones. “No me gusta”.
3. No hay afinidad. “No me gustas”.

Valor agregado

Rosario invitó a los asistentes a identificar en qué se destacan sin darle importancia al elemento de su origen.

“Ustedes no son líderes hispanos, son líderes que además son hispanos”, subrayó Rosario haciendo un llamado para que aprendan a maniobrar en las empresas, no solo con autoridad y confianza, sino también con el valor de la diversidad cultural.

Ademas de requerir un nivel de comunicación A+, los líderes latinos se han venido convirtiendo en conectores y en miembros valiosos que ofrecen soluciones y respuestas, al tiempo que cuentan con la sensibilidad de entender a sus audiencias y de reconocer cuáles son las líneas que no se deben traspasar.

“Go for it”

Aclarando que no es una invitación para transgredir las reglas específicas de cada empresa, especialmente en aquellas que cuentan con políticas que previenen a los empleados acceder a personas en posiciones de liderazgo, Rosario invitó a los asistentes a poner sus carreras primero y a maniobrar alrededor de estas reglas para hacerse notar, para que quienes pueden abrir puertas para nuevas oportunidades los reconozcan y los puedan valorar como debe ser.

“Cuando buscas a un mentor, entrenador o patrocinador, tienes que ser selectivo. Un verdadero mentor sabe que la relación no es para siempre”, resaltó Rosario haciendo énfasis en que si una relación no funciona o no ofrece lo requerido es mejor dejarla ir para buscar nuevas alternativas.

Rosario compartió un mensaje propositivo en el que convoca a los nuevos líderes, no solo a buscar apoyo y aliados para crecer profesionalmente, sino también a convertirse en un mentor, entrenador o patrocinador para otros (al menos 5 señaló el líder) y así ayudar a fortalecer el liderazgo hispano a nivel corporativo. 

“Si no estás patrocinando a nadie estás equivocado”, concluyó Rosario.