“Benignísimo Dios de infinita caridad, que tanto amasteis a los hombres, que les dísteis en vuestro hijo la prenda de vuestro amor, para que hecho hombre en las entrañas de una Virgen naciese en un pesebre para nuestra salud y remedio; yo, en nombre de todos los mortales, os doy infinitas gracias por tan soberano beneficio”. Este es el primer párrafo de una de las oraciones que se repiten durante 9 días consecutivos hasta la noche del 24, una costumbre considerada como la festividad navideña más larga del mundo.

A falta de 9 días para que se celebre la Navidad alrededor del mundo, en varios países se da inicio a las celebraciones previas a la Nochebuena, las cuales incluyen jornadas festivas de oración en compañía de familiares y amigos, en las cuales además se cantan villancicos y se comen platillos especiales de la época. 

Con profundas influencias de la educación cristiana y católica, los países, especialmente de América Latina, llevan a cabo rituales con los que rinden homenaje al nacimiento de Jesús en Belén. Estas son algunas de las tradiciones que celebran por nueve días, entre el 16 y el 24 de diciembre, las culturas latinas:

Celebrada en Colombia, Venezuela y Ecuador, la novena es una tradición practicada por las familias que durante nueve días se reúnen alrededor de un pesebre para recitar una serie de oraciones especialmente escritas para la época, acompañadas de unos “gozos” o cánticos especiales para alabar el nacimiento de Jesús. 

Cuando terminan de orar, ya sea en una iglesia, parque, centro comercial o, generalmente, en las casas, usualmente se acostumbra cantar villancicos, canciones con temáticas navideñas, y compartir platos que se preparan especialmente para estas fechas, como la dulce natilla (una especie de pudín) y los salados buñuelos.

La historia de esta tradición se remonta al siglo XVIII, siendo el monje franciscano de origen ecuatoriano, Fray Fernando de Jesús Larrea, quien escribiera la primera novena. Una versión más cercana a lo que se celebra actualmente, en la que se incluyen los gozos, fue la que redactó luego la monja Bertilda Samper Acosta. Es importante resaltar que esta tradición, a pesar de la influencia del catolicismo, es autóctona de Latinoamérica.

Celebradas en México y otros países de Centroamérica, las posadas son unas jornadas festivas de tipo religioso que se remontan a la época de la Colonia (también del siglo XVIII). Por medio de ellas las familias rinden tributo al peregrinaje de José y María para llegar a Belén.

Su origen específico se da cuando los españoles imponen las prácticas europeas de celebraciones previas a la Navidad, suplantando el culto al dios de la guerra que era celebrado por los nativos en estos mismos días.

Las que inicialmente se conocieron como “misas de aguinaldo” y se celebraban solo en los atrios de iglesias y conventos, hoy en día es una tradición familiar que se celebra en las casas y las calles, al tiempo que se adorna con velas, luces de bengala y piñatas.