Apenas hace dos meses, los indios wixáritari, más conocidos como los huicholes, bloqueaban las carreteras y cerraban las escuelas y centros sanitarios de San Sebastián Teponahuaxtlán, en la Sierra Madre Occidental, en Jalisco, donde viven. Las protestas se alargaron 50 días. Exigían que el gobierno nacional hiciera cumplir la decisión judicial de las demandas agrarias que habían ganado contra los hacendados de Huajimics. Tenían que devolverles cerca de 2,000 hectáreas de sus tierras ancestrales. Los huicholes ni siquiera permitieron que las recientes elecciones presidenciales se celebrarán en el territorio que 7,000 de ellos habitan.

Hoy un grupo de ellos está tratando de batir un Récord Guinness con su arte tradicional y ancestral. Están haciendo un mural de 882 metros cuadrados, con 32 piezas de miles de cuentas de colores que ensamblarán para completar un solo mosaico.

La agencia EFE publicó hoy que 15 wixárica han estado trabajando a contrarreloj durante las últimas siete semanas para terminar las piezas que juntas pesarán dos toneladas. Mauricio Rentería Guzmán le dijo a la agencia de noticias que esta es la primera vez que se hace un mosaico de este tamaño. La parte más difícil del trabajo fue transferir el diseño a las láminas contrachapadas, que son las bases de cada pieza.

“Ha sido todo un reto para nosotros. Dedicamos casi medio día a pensar cómo lo lograríamos, y luego tardamos dos días en hacerlo. Tuvimos que juntar pieza por pieza como un rompecabezas, y tuvimos que hilar las líneas para que coincidieran”, explicó Rentería. 

Según la revista Cultural Survival, los wixáritari han logrado preservar mucho de sus raíces religiosas mesoamericanas, que están animadas por su historia y el ambiente en el que viven.

“Para los Huicholes, la tierra es el punto de referencia fundamental para todo, desde lo religioso hasta lo productivo y lo político. En tiempos recientes, la tierra se ha convertido en el eje en torno al cual han creado su organización territorial, lo que ha hecho posible confrontar fuerzas externas que obstaculizan la continuidad de su existencia como una cultura distintiva”, dice el artículo.

“Los wixáritari son un pueblo de artistas”, escribe Javier Ignacio Martínz en Arte Marakame, un sitio web dedicado al arte huichol. De acuerdo con Martínez, estas familias indígenas se organizan de tal manera que al menos uno de sus miembros ayudan a sostener la tradición.

“Si a algún familiar se le asigna un cargo, los demás integrantes de manera solidaria contribuyen para solventar los egresos monetarios que esta actividad tradicional les ocasiona”, explica.

En efecto, la única recompensa que recibe un Récord Guinness es el reconocimiento. Así que los creadores de este mosaico están corriendo con los gastos de la obra.

Alrededor de 40% de los huicholes han migrado a otras ciudades a buscar empleos y así han atraído también la atención hacia su arte.

“De esta forma quizá es como muchas mujeres y hombres Wixáritari se han convertido en artistas consumados, al emigrar a las ciudades principales del país y dedicarse casi exclusivamente a realizar obra y buscar medios para venderla”, agrega Martínez.

Según EFE, el mosaico que aspira a ser un récord mundial es, en efecto, “una fuente de empleo para las familias locales” y “una oportunidad para mostrar su arte y su cultura al mundo”.

El arte con cuentas, apunta Wikipedia, “es una innovación relativamente nueva”. Se hace con cuentas de vidrio, plástico y metal prensadas en madera y cubiertas con cera de abeja.

Estos 15 huicholes terminarán las 32 piezas  en unos días y montarán y presentarán el mural como una sola pieza en el Encuentro Internacional del Mariachi y la Charrería, en Jalisco, el próximo 20 de agosto.