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El activista medioambiental, experto en la mariposa monarca, desapareció el pasado 13 de enero. Vía Infobae.
El activista medioambiental, experto en la mariposa monarca, desapareció el pasado 13 de enero. Vía Infobae.

El Crimen de la mariposa monarca: ¿Quiénes y por qué asesinaron a Homero Gómez?

El cuerpo del conservacionista mexicano desparecido hace dos semanas fue hallado ayer en un depósito de agua al noroeste de Michoacán, una de las regiones más…

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Cada mes de octubre millones de mariposas monarca llegan a Mexico en una ardua odisea desde las regiones orientales desde los Estados Unidos y Canadá. Su aleteo simula el ruido de la lluvia vistiendo los árboles de colores anarajados y negros. Su regreso, invierno tras invierno, anuncia el Día del Muertos. No es casual que tribus como los Purépechas, que habitan la región de Michoacán, consideren que las Monarca son “el alma de los difuntos”.

A Homero Gómez (50), ingeniero agrónomo y conservacionista del santuario El Rosario, uno de los más grandes del mundo y situado en la Reserva de la Biosfera de la Mariposa Monarca, todos lo conocían por su activismo medioambiental. Su firme lucha por conservar el bosque local y su amor por estos insectos alados a menudo colisionaba con los intereses de los madereros ilegales que talan los abetos oyameles donde se agrupan las mariposas para mantenerse calientes.

Por eso, cuando desapareció el pasado 13 de enero los grupos de derechos ambientales temieron lo peor. Porque los furtivos disparan y luego preguntan, las bandas delictivas que controlan vastas zonas de México, extorsionan y matan a todo aquel que pueda interferir en sus actividades, especialmente en Michoacán, epicentro de la violencia de los cárteles y otros grupos delictivos. 

México es el sexto país del mundo con más asesinatos de defensores medioambientales, la mayoría de origen indígena.

La familia reportó la desaparición un día después, cuando su móvil se silenció. Hasta 200 voluntarios salieron en la búsqueda de Homero Gómez, en la que también se involucraron varios organismos gubernamentales. Pero transcurridas dos semanas, no había ni rastro del ambientalista. El ánimo estaba bajo, un funcionario de la comisión de derechos humanos del estado comunicó a Reuters que se habían topado con madereros ilegales que “trabajaban” en la zona. ¿Habían sido ellos? ¿Dónde lo tenían? ¿Le habían dado muerte ya?

La noticia de su defunción llegó triste, aunque no sorpresivamente. La portavoz de la oficina del fiscal del estado, Magdalena Guzmán, comunicó el día de ayer que habían hallado su cuerpo en un gran tanque de almacenaje de agua de lluvia en Ocampo, el municipio michoacano donde se perdió su pista. 

Casi como la mariposa que batiendo sus alas en Hong Kong puede producir un huracán en San Diego, este nuevo crimen ha dejado consternados a los luchadores por los derechos ambientales fuera y dentro del país, y se suma a la de otros muchos ecologistas asesinados en la región, la mayoría de los cuales son de origen indígena:

“Estas agresiones (a indígenas) son casi el 80 % de los casos. En el caso de Oaxaca, Puebla y Michoacán el 100 % de los agredidos son indígenas", apunta Gustavo Sánchez director de la Red Mexicana de Organizaciones Campesinas Forestales (MOCAF).

Según Global Witness, México fue el cuarto país más peligroso para los defensores de la Tierra en 2018, con más de 14 asesinatos, y aunque disminuyó hasta el sexto puesto el pasado año, se cobró el mismo número de víctimas. 

Muchos siguen preguntándose qué piensa hacer el gobierno de López Obrador para detener la escalada de violencia en una nación donde hubo más de 34.500 homicidios en 2019, entre los que se cuentan activistas como Homero Gómez. 

En tanto su muerte sigue siendo símbolo de que no solo la naturaleza sino también sus hijos corren un enorme riesgo, los responsables continúan en libertad.