Barcelona es la capital mundial del móvil. Desde 2006 alberga el Mobile World Congress (MWC), el evento más importante de telefonía de todo el mundo. El terminal que llevemos en nuestros bolsillos en los próximos años habrá pasado antes por aquí. Pero la feria también tiene sus sombras, acusada de estar muy masculinazada y fomentar actitudes machistas, especialmente con las azafatas. ¿Qué ha sido lo mejor y lo peor de este año?

Samsung, Huawei  y LG han lanzado este año los móviles plegables. Y es la primera vez en que parece crearse algo nuevo en materia de smartphones desde su aparición. Son aparatos con dos pantallas que se doblan y se convierten en el punto intermedio entre móvil y tablet. Pero sólo LG dejó interactuar con su modelo. Samsung y Huawei los enseñaron encerrados en vitrinas de cristal. No queda claro si eran teléfonos táctiles o joyas. Si la pantalla desplegada permite ampliar funciones, también es más grande y mucho más caro. Los precios se encuentran a partir de 2.200 dólares por terminal.

Todos los teléfonos nuevos serán 5G. Pero no todas las redes comerciales, así que hasta 2020 alguien podría estar desperdiciendo esa capacidad si las compañías de telecomunicaciones no avanzan tan rápido. Cuando las redes estén preparadas, no sólo los smartphones funcionarán con 5G, también los coches autónomos o las gafas de realidad virtual con las que podremos asistir en directo al teatro a un partido de béisbol sin salir de casa.

En la propia feria se llevó a cabo una operación quirúrugica en remoto en un hospital de Barcelona. Sólo era posible gracias a la velocidad de conexión que permite el 5G. Todas las compañías han presentado terminales de quinta generación, aunque todas comparten chip: el Snapdragon 855 de Qualcomm, que marca la diferencia. De momento, los modelos son caros empezando los precios a partir de los 1.600 dólares.

Sigue sin haber solución para las baterías. Pasar el día fuera sin acceso a un enchufe seguirá siendo un problema si necesitamos usar el smartphone. Las compañías no han encontrado la manera de implantar baterías más duraderas sin aumentar considerablemente el peso de los móviles.

Sólo uno de los móviles que se presentaban prometía una batería con autonomía para hasta 50 días. Es el de la compañía de pilas Energizer, que presentaba un teléfono con una batería de 18.000 mAh. Eso sí, en standby. Si lo usamos de verdad, si fabricante asegura que puede estar cuatro días seguidos reproduciendo música o dos si se trata de vídeo.

Hay progreso en la tecnología, sí, pero no en lo social. Las mujeres siguen estando en clara minoría. Sólo había 11 mujeres entre las principales ponentes del MWC frente a 28 hombres. En todo el plan de conferencias había un 30% de mujeres, dos puntos más que en 2018, según la organización. En cuanto al sector, sólo el 30% de las trabajadoras en tecnología son mujeres y sólo unas pocas llegan a los puestos de responsabilidad.

La feria aún no se ha planteado el reto de que la mitad de sus ponentes sean mujeres. Pero aunque no están presentes en las grandes presentaciones y el discurso público, sí son mayoría trabajando como azafatas en los stands. El sindicato UGT denunció durante el MWC que algunas cobraban menos por no llegar a medir 1,75 metros. Son empleos “precarios y sexistas” según la organización sindical. La Inspección de Trabajo de Barcelona investigará la “posible discriminación sexista”.

Durante la celebración del MWC, el consumo de prostitución aumenta un 30%, reconocía un proxeneta a un diario de la ciudad. La sala de shows con sexo en vivo Bagdad doblaba el número de sus funciones en esos días. 5.100 millones de personas tienen un celular en el mundo, es decir, más del 60% de la población. ¿No es hora de que se convierta en un negocio igualitario?