El pasado lunes 8 de marzo comenzó  el juicio a Derek Chauvin, acusado por el asesinato de George Floyd en mayo del 2020, como consecuencia del uso extremo de violencia por parte del expolicia.

La Fiscalía ha pedido "restaurar el cargo de homicidio en tercer grado, que estaba incluido en un principio" en el caso Floyd: "Esta no es una decisión que vaya a influir a los otros tres acusados, quienes se presentarán ante la corte más adelante", ha confirmado el juez encargado Peter Cahil.

Chauvin ya está siendo imputado por homicidio en segundo grado y homicidio involuntario, y ahora enfrentaría homicidio en tercer grado. CNN explicó que dicho cargo se sostiene "únicamente en situaciones en las que los actos del acusado fueron eminentemente peligrosos para otras personas y no estaban específicamente dirigidas contra la persona particular que ha muerto".

Este cargo ofrece a los jurados una opción adicional para la condena y resolviendo una cuestión que podría haber retrasado el juicio durante meses.

La decisión inicial de Cahill de desestimar el cargo estaba basado en que  la conducta de Chauvin podría interpretarse como no peligrosa para nadie más que para Floyd.

Sin embargo, los fiscales trataron de validar esta acusación luego de que el Tribunal de Apelaciones del estado confirmara recientemente la condena por asesinato en tercer grado de otro expolicía de Minneapolis por el asesinato de una mujer australiana en 2017. Argumentaron que el fallo establecía el precedente de que el cargo podía ser presentado incluso en un caso en el que solo una persona está en peligro. "Me siento obligado por ello y creo que sería un abuso de discreción no conceder la moción", dijo Cahil.

El exoficial de la Policía quedó evidenciado en un vídeo en el que aparece  arrodillado sobre el cuello de Floyd durante casi ocho minutos. La autopsia reveló que la muerte de Floyd fue un ‘homicidio’, como consecuencia de «la sumisión, la restricción y la compresión del cuello» que sufrió la víctima cuando estaba siendo inmovilizada por el agente. Floyd murió como consecuencia de "una parada cardiorrespiratoria cuando estaba siendo detenido por los agentes de la ley".

Chauvin es el primer oficial blanco en Minesota en ser procesado por la vía penal por la muerte de un civil negro, y ha salido de prisión a principios de octubre tras pagar una fianza de un millón de dólares. Se enfrenta a una sentencia máxima por homicidio en tercer grado de 25 años y otra de 10 años por homicidio de segundo grado.

Los otros  tres agentes acusados por el caso Floyd, los oficiales Lane, Thao y Kueng, enfrentan cargos por ayudar e instigar al asesinato en segundo grado.

El oficial Lane, quien está en libertad bajo fianza de 750.000 dólares, ha argumentado que era su primera semana de trabajo en el cuerpo y que fue Chauvin quien tomó las decisiones que llevaron a la muerte de Floyd.