El Brasil - Argentina se conviritó en un partido histórico. Pero no por las proezas de sus jugadores, sino por el escándalo sanitario. Cuando ya había comenzado a rodar el balón, inspectores brasileños de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) obligaron a que se paralizara el partido. 

Cuatro de los jugadores de Argentina que juegan en la Premier League habrían mentido al entrar en Brasil, negando que vinieran del Reino Unido y saltándose así la cuarentena que exige el país. Son Cuti Romero y Giovanni Lo Celso, del Tottenham y Emiliano Martínez y Emiliano Buendía, del Aston Villa. 

Tras la paralización del partido a los seis minutos de su inicio, Argentina decidió retirar a su equipo al vestuario. La selección brasileña se quedó en el campo y se creó una enorme confusión en la que los jugadores estaban estupefactos. El partido era clasificatorio para el Mundial de Qatar 2022. 

Anvisa había explicado en una nota de prensa la mañana antes del partido que los cuatro jugadores no habían cumplido con las reglas, falseando sus declaraciones de entrada en Brasil. Habían asegurado que no habían estado en Reino Unido en los 14 días previos a su llegada al país, un dato falso, asegura la agencia brasileña. Los deportistas habían jugado con sus equipos en Londres la semana anterior. 

En su nota, Anvisa explicaba que se reunió con representantes de la Conmebol, la Confederación Sudamericana de Fútbol y de las selecciones brasileña y argentina para informarles de la violación del protocolo por parte de los jugadores. Avisó también de que iban a ser expulsados del país y en vista de que se habían ignorado sus normas, movilizaron a la policía que cuando llegó al hotel, se encontró con que los jugadores ya habían salido hacia el campo. 

El Superclásico de las Américas, un partido seguido por medio mundo, duró solo esos 6 minutos. El director de la agencia insistió en que habían advertido a la selección argentina de que los cuatro jugadores no podían salir del hotel, pero se presentaron en el campo. La intervención no buscaba que se suspendiera el partido, pero Argentina tomó esa decisión unilateralmente. 

El presidente de la Asociación de Fútbol Argentina, niega que sus jugadores mintieran y se quejó de que los funcionarios que interrumpieron el partido lo hicieron entrando al campo sin mascarilla. Pero lo cierto es que a pesar de las advertencias de Anvisa, el árbitro dio inicio al único partido que se ha suspendido así en Brasil desde el inicio de la pandemia. Los jugadores habían viajado desde Caracas, donde Argentina había salido victoriosa por 1-3 contra Venezuela.