Descubren el monumento maya más grande y antiguo del mundo
Este hallazgo podría demostrar que la sociedad maya no era tan jerarquizada como se creía, sino que existía un trabajo comunitario.
Un equipo de arqueólogos ha hallado en Tabasco (México) el conjunto monumental más grande y más antiguo edificado por la civilización maya. La estructura, bautizada como Aguada Fénix, revela que el trabajo comunitario estaba mucho más desarrollado entre los mayas de lo que se pensaba hasta ahora, y tiene el aspecto de una gran plataforma de entre 10 y 15 metros de altura, y casi un kilómetro y medio de extensión, desde la que parten un total de nueve calzadas hacia distintas direcciones. Según los expertos, los restos podrían tener algo menos de tres mil años.
Hasta ahora, el yacimiento maya más antiguo conocido (el de Ceibal, en Guatemala) había sido fechado en torno al año 950 a.C. El centro ceremonial de Aguada Fénix podría llegar a ser cincuenta años más antiguo. Para llegar a estas conclusiones, los arqueólogos utilizaron sistemas de láser y datación mediante radiocarbono. El enclave, totalmente llano, está habitado hoy en día, pero a través de un sistema innovador se ha podido estudiar la estructura subterránea con gran detalle.
El hallazgo modificará sustancialmente la historia de América Central, porque parece que a la luz de este descubrimiento la sociedad maya no parecería, en su origen, tan desigual como lo fue luego, en estadios más avanzados.
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Según los científicos, que estructuras como esta se edificaran con anterioridad a lo que se venía estimando podría significar que existieran vínculos transversales entre los mayas impensables en una sociedad fuertemente jerarquizada, por la sencilla razón de que no hubiera resultado posible construir algo tan grande sin un trabajo comunitario sólidamente instaurado.
Los expertos consideran que la iniciativa espontánea podría haber contribuido a la edificación mucho más aún que una organización gubernamental con un poder de mando claro. Lo cual puede significar que los vínculos sociales eran tan o más importantes que la organización central. En este caso, los equipos coordinados entre sí habrían sido más eficaces que una estructura social vertical.
Takeshi Inomata, de la Universidad de Arizona, lidera esta investigación sobre los pueblos mesocráticos antiguos. Los científicos, entusiasmados con estas perspectivas, continuarán investigando en la región de Tabasco con la convicción de que podrán ampliar sus conocimientos sobre los orígenes de los pueblos olmeca y maya.
Sólo ahora han podido revelar al mundo lo que han descubierto, una estructura tan enorme, aunque fue en 2017 cuando empezaron a detectar partes de lo que había permanecido olvidado durante tanto tiempo.
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