Hoy empieza el mayor evento cultural de Ecuador, el Festival Internacional de Artes Vivas de Loja (Fiavl), que durante una semana estará accesible a todo tipo de espectadores internacionales a través de la emisión digital en su página web. Busca así actualizarse no solo a los requisitos de organización pandémicos que impiden grandes concentraciones, también a las nuevas relaciones unidireccionales que mantenemos con la cultura durante los confinamientos. 

Este encuentro con casi cuarenta espectáculos cuenta con participaciones de autores de América, Europa y Asia, siendo China el invitado especial con “El rey mono crea caos en el reino celestial” y “Concierto de la orquesta de música tradicional”. También participa Perú con “Retablo sinfónico”, Argentina con “Éxodo” y, obviamente, una gran variedad de Ecuador. 

Como ya sucediera otros años, la ciudad de Loja se maquilla y luce ahora sus mejores adornos. En los balcones cuelgan también emblemas lojanos con motivo del bicentenario independentista, aumentando así la alegría cívica que trae consigo el evento. 

Es por ello que, para contrarrestar las restricciones sanitarias, se han desplazado equipos de grabación por distintas regiones del país como la misma Loja, Pichincha, Guayas, Azuay, Tunguraha, Santo Domingo de los Tsáchilas y Napos, beneficiando así no sólo a los artistas sino también al personal técnico. 

El resultado es que del total podrán verse on-line 29 proyectos, 23 emitidos en vivo y seis que son esencialmente multimedia, mostrando así que su lema de este año, “Está donde tú estás”, es mucho más que un eslogan, más bien un método de resignificar los “espacios públicos que permiten mantener los lazos en medio de un confinamiento forzado”, en palabras de su director, José Daniel Flores. El resto de obras serán presenciales con medidas de bioseguridad y aforo reducido.

La velocidad con la que el virus ha obligado a modificar la realización y recepción de los espectáculos ha supuesto un “enorme desafío” para los organizadores en poco tiempo, a lo que hacía referencia la ministra ecuatoriana de Cultura en funciones, Angélica Arias, quien también tuvo la ocasión de reflexionar sobre el bote salvavidas que ha significado la cultura este 2020: “¿Qué había hecho el arte por nosotros? Durante el confinamiento todos nos refugiamos en un libro, en una película, en una canción. Nos pudo sacar de esa especie de hoyo profundo en el que caímos”. 

Por ello no es de extrañar que “buscaran recursos para poner en valor nuestro arte y para dar un pequeño respiro a nuestros artistas y gestores culturales”, especialmente en términos económicos debido a las innumerables caídas de las contrataciones y espectáculos itinerantes. 

Así que tras este titánico esfuerzo durante siete días podrán desde su ordenador conectar con los teatros de ciudades como Guayaquil, Quito, Cuenca o Santo Domingo, conectándolo con más de trescientos artistas que podrán transportarle a Ecuador o múltiples escenarios internacionales.