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El experimento del Instituto Butantan utilizando la ciudad de Serrana como piloto es el primer estudio de este tipo a nivel mundial. Photo: Jonne Roriz/Bloomberg
El experimento del Instituto Butantan utilizando la ciudad de Serrana como piloto es el primer estudio de este tipo a nivel mundial. Photo: Jonne Roriz/Bloomberg

Proyecto S: Una “ciudad piloto” para estudiar el impacto de las vacunas contra la COVID en el mundo

La Serrana, en Sao Paulo, pasará a la historia por ser la protagonista de un estudio sin precedentes.

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Mientras la pandemia de coronavirus causa estragos en todo Brasil, con cerca de 4.000 muertes en tan solo un día, según los últimos datos del 31 de marzo, un municipio del estado de Sao Paulo se siente favorecido por los “hados” de la medicina. 

Ya que en la Serrana, esta ciudad de difícil acceso donde viven 45.000 personas, fue escogida el pasado otoño para protagonizar un estudio pionero a nivel mundial que pretende investigar el impacto real de las vacunas contra el coronavirus. 

Bajo el nombre de “Proyecto S”, el experimento, que ha sido llevado en secreto para evitar que aluviones de brasileños de todo el país lleguen desesperados a Serrana, consiste en una macro vacunación de todos sus ciudadanos por etapas para averiguar si una persona inoculada puede seguir transmitiendo el virus y con qué rapidez las vacunas son capaces de contener la pandemia, informó The Telegraph.

"Esperamos que las vacunas hagan que la enfermedad sea manejable, una infección con la que podamos vivir", dijo el Dr. Ricardo Palacios, director de estudios clínicos del Instituto Butantan, que dirige la investigación. "Pero tenemos que probarlo en el mundo real para identificar si las vacunas reducen la enfermedad grave y la transmisión”. 

Palacios también declaró que el objetivo del Instituto Butantan es crear un entorno controlado en el que poder extraer datos que indiquen, por ejemplo, cuándo es un buen momento para dejar de usar mascarillas o la norma de la distancia social dependiendo de las tasas de vacunación.

El estudio es pionero por abordar una ciudad entera como  “piloto” y podría arrojar luz sobre datos clave como el número mínimo de personas que deben ser inoculadas para bloquear la transmisión del virus y proteger a quienes no pueden vacunarse o cuáles son las mejores estrategias de vacunación. 

Sin embargo, no es el único equipo internacional que trabaja en el impacto futuro de la vacuna, ya que investigadores escoces descubrieron que las personas que vivían con trabajadores sanitarios que habían recibido las dos dosis de Pfizer y AstraZeneca tenían un 54% menos de posibilidades de infectarse que el resto de la población. 

Según el Dr. Palacios, hay varios motivos por los que Butantan escogió la tranquila Serrana para llevar a cabo el experimento: su tamaño y fronteras definidas, la localización de un prestigioso centro de investigación y además que es una ciudad de paso, por lo que el virus puede circular más fácilmente. 

Los científicos dividieron la ciudad en 25 zonas y los equipos de vacunación inmunizarán a los habitantes yendo zona por zona para comparar las tasas de infección entre barrios con y sin vacuna. También analizarán los cambios que se experimenten a lo largo del tiempo.

Según los epidemiólogos, las vacunas tienen un efecto directo sobre los miembros de un grupo y otro indirecto, la reducción de la transmisión del virus. No obstante, alertan del peligro de comparar los resultados de diferentes ensayos que tienen parámetros diferentes o de extrapolar los resultados de una vacuna a todas-.

Desde mediados del año pasado, Brasil se ha convertido en un país “cobaya” para este tipo de investigaciones por el imparable aumento de casos.