A la hora de manejar partidos, muy pocos equipos en el planeta son tan brillantes como la selección de Costa Rica, representante perenne en la Copa del Mundo. La participación de los “Ticos” en Rusia 2018 significará su cuarta en los últimos cinco campeonatos. Además de esta regularidad, los costarricenses han ido mejorando en cada ocasión hasta alcanzar un hecho sin precedentes en su historia, llegando a los cuartos de final en Brasil 2014.

La gesta igualó el mejor registro de un equipo representante de la CONCACAF en un Mundial, logrado solo por México (1986) y Estados Unidos (2002).

La hazaña de Costa Rica no fue ni mucho menos flor de un día, sino el resultado de un trabajo serio que continúa dando frutos. Bajo la tutela del entrenador colombiano, Jorge Luis Pinto, los “Ticos” establecieron un rocoso sistema defensivo, incluyendo cinco hombres en retaguardia, cuatro en el medio del campo y un único delantero.

En lugar de ser cansino, este estilo de juego ofrecía grandes resultados también en la parte ofensiva, al incorporarse futbolistas por las bandas realizando rápidas transiciones, siempre conducidas por el genial media punta, Bryan Ruiz, quien lleva muchos años triunfando en el soccer europeo, primero en los Países Bajos y después en Portugal.

En la Copa del Mundo 2014, sacando enormes réditos de la seguridad de su portero, Keylor Navas, titular en el Real Madrid, con quien ha ganado dos Champions Leagues consecutivas, y de un trabajado juego de estrategia que obtiene ventaja de la estatura de sus hombres, Costa Rica supo doblegar a escuadras de la experiencia de Uruguay e Italia.

Los “Ticos” llegaron a las puertas de la semifinal, donde solo una cruel tanda de penaltis, ante Holanda, los dejó fuera a pesar de no recibir un solo gol en 120 largos minutos de tiempo regular.

Un año después, el entrenador local, Óscar Ramírez, tomó el relevo de Pinto. Dicen que lo que bien funciona no hay que tocarlo… Siguiendo este lema, Ramírez se dedicó a apuntalar el buen juego costarricense. Los resultados fueron espectaculares. Costa Rica firmó con facilidad su clasificación para Rusia 2018, deshaciéndose de los Estados Unidos en el proceso.

Los “Ticos” asestaron dos duros golpes a los norteamericanos, vapuleándolos, 4-0, en San José, pero también imponiéndose por 2-0 en Harrison, New Jersey, con dos goles del “Lobo Solitario”, Marcos Ureña.

El sorteo de Rusia 2018 ha deparado que Costa Rica quede en el dificilísimo Grupo E, junto a Brasil, Serbia y Suiza. Los “Ticos” afrontan el reto con tranquilidad. Ya saben lo que es sobrevivir a un “Grupo de la Muerte”. Todo lo que hagan los costarricenses este verano será sumar a la leyenda de la selección que ya es conocida como la mejor de la historia del soccer centroamericano.