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Los menonitas han evitado la telefonía móvil, la televisión e incluso los neumáticos. Hasta ahora. Photo: AFP
Los menonitas han evitado la telefonía móvil, la televisión e incluso los neumáticos. Hasta ahora. Photo: AFP

“La televisión es mala”: Una comunidad de menonitas de México descubre ‘ahora’ la pandemia de la COVID

La llegada de la electricidad e Internet a una aldea menonita de Chihuahua ha traído más de una revelación desagradable. ¿Cómo se aísla a alguien que vive…

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La historia podría ser una gran idea para una película, pero es totalmente cierta y “actual”, aunque tenga a una comunidad de menonitas mexicanos como sus protagonistas. 

Aislados en los desiertos del estado de Chihuahua, en el norte de México, los residentes de El Sabinal han evitado con todas sus fuerzas los teléfonos móviles, la electricidad, la televisión e incluso los neumáticos. Pero ni siquiera en un lugar tan remoto como este pueden los menonitas librarse del azote de la modernidad, y conforme la electricidad fue llegando a esta aldea algunos de los más jóvenes han sucumbido a la tentación de consultar Internet.

Según reporta Herika Martinez para AFP, así fue cómo se enteraron de que la pandemia de la COVID-19 estaba sacudiendo no sólo México sino el mundo. 

También en El Sabinal, y ahora que saben qué se cuece en el planeta, muchos creen que el virus también ha llegado a la aldea.

"Alrededor de 10 personas de diferentes familias cayeron enfermas, aunque no muy gravemente", dijo a la AFP uno de sus vecinos. 

"Pensaron que era gripe, pero cuando fueron a la farmacia les dijeron que era Covid-19".

Por recomendación del farmacéutico, los enfermos se aislaron en la casa en lugar de visitar al médico o hacerse pruebas, y creen que el contagio tuvo que producirse en alguna de sus visitas a las comunidades vecinas para vender sus productos. 

Lo que podría agudizar la sensación de algunos menonitas de que Chihuahua ya no es lo suficientemente aislada ni solitaria para su forma de vida, y hacer que más familias abandonen El Sabinal buscando tierras más remotas. 

Algo que ya ocurrió hace un tiempo cuando un centenar de familias de la aldea -casi la mitad de sus habitantes- pusieron rumbo al sudeste del estado de Campeche ni bien el gobierno empezó a instalar las primeras líneas eléctricas en la zona. 

En esa ocasión, los jóvenes decidieron quedarse porque carecían de recursos para comprar tierras en Campeche, como dijo un menonita de 21 años que recién se había casado y que ya no quiere seguir usando carros tirados por caballos con ruedas de madera. 

"Sí quiero las ruedas. Para ellos está mal", dijo. "Creo que nos ayuda a movernos".

Un signo de que los nuevos tiempos están cambiando a esta comunidad anclada hasta ahora en el pasado, donde ya no es tan infrecuente ver alguna que otra camioneta, un tractor o incluso carros que funcionan con motores. 

Al igual que la llegada de la electricidad ha supuesto una revolución en su modo de vida, por mucho que funcione a intermitencias. 

"Están encendiendo la electricidad, pero se corta mucho", comentó otro aldeano de 28 años  y padre de tres hijos. 

Sin embargo, la televisión aún sigue siendo una tecnología ‘endiablada’ tanto para los más adultos y más conservadores como para los jóvenes. 

"¿Para qué queremos la televisión? La televisión es mala. Pero el neumático, sí, porque nos ayuda a movernos rápidamente", dijo un menonita. 

El largo peregrinaje

En el estado de Chihuahua -sobre todo en Ciudad Cuauhtémoc- residen actualmente cerca de cien mil menonitas, una de las mayores y más florecientes comunidades de todo el país. 

El colectivo anabaptista abandonó Rusia a finales del siglo XIX para establecerse en Canadá y llegó a México en 1922 trayendo en seis trenes todas sus pertenencias, incluidos los animales de granja e incluso las semillas. Buscaban una tierra más fértil y tranquila donde poder continuar con su estilo de vida, pero en tiempos más o menos recientes se han encontrado con problemas. 

La dificultad de sobrevivir en un entorno cada vez más global es una de ellas, pero también han sido víctimas de la violencia que sacude al país y que en 2008 obligó a los comerciantes menonitas de Ciudad Cuauhtémoc a cerrar sus negocios y colocar carteles denunciando la inseguridad que vivían. 

También a finales del pasado año 2019, los nueve miembros de una familia menonita de origen norteamericano fueron asesinados a tiros por una disputa entre cárteles.