Cuando la artista visual cubana Ana Olema habla de política, calla muchas bocas y a otras las dispara. Su último video-protesta, que realizó en colaboración con otros artistas de Miami, ciudad donde reside, ha encendido a las autoridades cubanas hasta el punto de señalarla como “marioneta” al servicio de Estados Unidos y de la “mafia anticubana” de Florida. 

Así de contundente -por mitigar la jerga del gobierno respecto a Olema Hernández- se mostraron en un reportaje de la televisión cubana emitido hace unos días, donde se la acusó de financiar las pintadas de Clandestinos, un movimiento de protesta anónimo que cubre con sangre de cerdo las estatuas de José Martí por toda la isla.  

En el video realizado por la conocida activista, titulado “Castro Ciao” -una versión libre del conocido tema antifascista “Bella Ciao”- aparecen vistiendo como los personajes de la serie española de Netflix “La Casa de Papel” para brindar su apoyo a Clandestinos, algunos de cuyos miembros han sido detenidos y duramente reprimidos por el gobierno cubano.

De hecho, en el citado reportaje cubano se muestra a cuatro detenidos, supuestamente miembros de Clandestinos, apuntando que habrían recibido dinero de la disidencia en Miami; entre ellos Jorge Ernesto Pérez, a quien se le culpa de haber mantenido comunicación con Hernández, a la sazón quien pagó estos destrozos. 

“Hablar de política es responsabilizarse”, declaró la artista de 33 años a El Nuevo Herald en respuesta a los ataques e insultos de partidarios del régimen fuera y dentro de la isla.

“Las personas que disienten son cubanos que comienzan a hacerse responsables de su vida y su destino, en ese momento empieza el choque con el Estado que no quiere que salgas del infantilismo y te hagas adulto”.

Asimismo, aseguró que el gobierno cubano teme cualquier manifestación porque “tocan puntos sagrados en los que se sustenta su represión”. 

En referencia a la Marcha de las Antorchas que el pasado 28 de enero convocó el régimen en honor del revolucionario José Martí, Hernández añadió: “Ellos pueden sacar a la gente a la calle, porque desde el terror cualquiera gobierna”.

La confrontación de Ana Olema con la política cubana no es nueva. Sin ir más lejos, hace un par de días publicó junto a Dania Pérez una versión del conocido canto feminista “El violador eres tú”, que también escandalizó a quienes descalifican su trabajo como “fusilamiento moral”.

Olema Hernández, que se interesó en la política y la influencia del poder a través de la artista también contestataria Tania Bruguera, que impartía unos cursos en La Habana, en 2005, inició un proyecto artístico que ha seguido hasta nuestros días sobre las formas de adoctrinamiento bajo el totalitarismo. Cosas como… saludar a la bandera con cinco dedos extendidos, que todo adulto criado en Cuba aún recuerda.  

Pero, ¿quiénes son los miembros de Clandestinos, ese “Anonymous” a la cubana que protagoniza el polémico video y que se enfrenta a un régimen viejo con zapatos nuevos?

Empezaron a organizarse a través de las redes y su protesta más famosa, la que inspiró los recelos y las críticas (y también muchos aplausos) es verter sangre de cerdo sobre varios bustos de José Martí, el insigne fundador del Partido Revolucionario de Cuba, en varios puntos de La Habana. 

Desde que estas pringosas protestas empezaron a inicios de año, Internet se ha convertido en un caldo de cultivo de conspiranoias. Unos dicen que son meros vándalos; otros, que es una estrategia de la Seguridad del Estado cubano para justificar la represión contra los disidentes. Los hay también que entienden, como Hernández, el sustrato profundo de la protesta. 

“Ellos pueden sacar a la gente a la calle, porque desde el terror cualquiera gobierna”, Ana Olema

La realidad es que nadie sabe, los testigos son escasos y las evidencias pocas. Aunque se haya filtrado los nombres de algunas personas supuestamente involucradas que fueron detenidas por la Policía cubana y a las que el reportaje en cuestión acusa de estar recibiendo dinero de los disidentes radicados en Miami. 

La prensa oficial publicó la noticia de los detenidos alegando que “el agravio se denunció como una sucia maniobra mediática para hacer creer que en Cuba existe un clima de inseguridad y violencia”, y la nota, obviamente, se leyó en televisión.

“Todo pasa por un filtro político desde que te levantas hasta que te acuestas”, concluyó la activista. Todo, desde que te levantas hasta que te acuestas...