Si no hace mucho que has visitado España, estarás al corriente de la fiebre del vermú. Hasta hace unos años, esta bebida alcohólica solo la pedían los nostálgicos de tiempos mejores. Aunque, según los expertos, el vermú nunca se fue. Durante todos estos años de sombra ha seguido sirviéndose en las barras de Reus, la ciudad de dónde procede. Ahora, el vermú ha vuelto, revolucionando las barras de todo España y poniendo al aperitivo en el lugar que se merece.

¿Dónde y cómo se puede sumar uno a esta fiebre?

Qué es el vermú

Empezaremos por definir lo que va a llenar nuestras copas. El vermú es un vino macerado con diferentes plantas. Una elaboración que, según la leyenda, fue creada por Hipócrates en la Edad Media. Hasta hoy la bebida ha evolucionado bastante, siendo posible elegir entre vermú rojo o vermú blanco. Además, hoy se le añaden algunos ingredientes más, como azúcar y algo de color. La mezcla es filtrada y en ocasiones reposada en barrica durante un tiempo. Cada fabricante añade su toque especial. Por eso… ¡no hay dos vermús iguales!

Más allá de una bebida

Por su sabor dulzón, el vermú es el rey del aperitivo. En las horas centrales del día, antes de comer, los bares y terrazas de España se llenan de grupos de amigos. El concepto como tal no incluye necesariamente beber este brebaje, sino que “tomar un vermú” ha pasado a ser la mejor excusa para deleitar el alma con unas buenas tapas. El acompañamiento del vermú depende del lugar donde se tome. Puede ser desde unas simples aceitunas hasta un desfile de croquetas, pinchos de tortilla, embutidos y otras delicias. Pocas... ¡Que después hay que comer!

Dónde probar el mejor vermú

En vermú español se comenzó a elaborar en Reus, una pequeña ciudad catalana. Sin embargo, hoy en día se elabora vermú en todo el país. Es quizá en cataluña donde la tradición de tomar el vermú como aperitivo tiene más peso pero cada día se abren nuevos establecimientos en todo el país. La lista es inmensa, pero quizá estos sean los mejores:

Barcelona:

Quimet & Quimet. Calle Poeta Cabanyes, 25

Sirven un delicioso vermú de grifo. Suele estar lleno pero es que sus tapas también valen la pena.

Casa Mariol. Calle Roselló, 442

Elaboran su propio vermú, que te puedes llevar a casa en unas botellas dignas de exposición.

Madrid:

Vacaciones Bar. Calle Espíritu Santo 15

Sentarse en su terraza es como, en efecto, estar de vacaciones. ¡Así es como sienta bien el vermú!

Lolina Vintage, Calle Espíritu Santo 9

De nuevo, vermú de elaboración propia que vale la pena probar.

Sevilla:

Bodega San Lorenzo, Calle Juan Rabadán, 7

Un buen lugar para acompañar el vermú con una de sus exquisitas latas de mejillones en escabeche.

San Sebastián:

Bar Roberto, General Artetxe Kalea, 1

Allí deberás pedir un “marianito” y acompañar el trago con una de las elaboraciones que ves en la barra.

¡Salud!