Michelle Angela Ortiz, nacida en South Philly, de padre puertorriqueño y madre colombiana, es uno de los nueve artistas de todo el país premiados con la prestigiosa  ‘Artist as Activist” Fellowship, una beca otorgada cada año por la Robert Rauschenberg Foundation, en Detroit. 

La beca está dotada con $100,000 y ofrece a los artistas ganadores un periodo de dos años para que puedan desarrollar su obra creativa y social. La edición de este año ha premiado específicamente a aquellos artistas enfocados en explorar cómo el complejo de fábrica-cárcel ha afectado generaciones de inmigrantes y gente de color en los EEUU.  

Ortiz, de 38 años, creció a una manzana del Italian Market, barrio donde todavía hoy vive, junto a su marido y su hijo de tres años, según reportó  The Inquirer.

Como artista e hija de inmigrantes, Ortiz se ha interesado siempre por los temas migratorios. Su trabajo más reciente se enfoca principalmente en el problema de las detenciones y deportaciones en masa.

Ortiz es autora de la instalación gigante colocada de forma temporal frente a la sede de la Autoridad de Inmigración y Aduanas (ICE) en Filadelfia, en la que se lee, en letras bien grandes, pintadas en amarillo: "We Are Human Beings" (Somos Seres Humanos). 

La obra forma parte de una serie que la artista llama "Familias Separadas."  Se trata de instalaciones temporales en espacios públicos que recuerdan los lugares y las historias de papeleos que deben afrontar los inmigrantes indocumentados de Filadelfia. El objetivo del proyecto es deviar la atención de las estadísticas y cifras sobre deportados y concienciar a la gente del drama humano que supone separar a las familias. 

Según The Inquirer, durante los últimos ocho años, Ortiz ha trabajado como asesora cultural en varias embajadas de los EEUU -Cuba, México, Argentina, entre otras- con tal de acercar el arte a la comunidad. 

Entre los ganadores de la beca Robert Rauschenberg 2017 hay otro artista de Filadelfia, Jesse Krimes, de 34 años.