Tenía 21 años cuando actuó por primera vez, y a sus 78 años empieza el principio del fin de su carrera. El prolífico cantante español Joan Manuel Serrat, considerado por muchos el cantautor más popular de la cambiante España de los años 60 y 70, actuará mañana en el Beacon Theater de Nueva York. Será la primera actuación de su gira de despedida “El Vicio de Cantar”.

Con esta gira, que empezó diseñar durante los tiempos de pandemia, Serrat se despedirá personalmente del público con el que ha compartido vida, canciones y sentimientos durante más de medio siglo. Será una larga despedida durante nueve meses, donde ofrecerá 70 conciertos.

La primera fecha será especial: en Nueva York pasó parte de su tiempo en el exilio hace más de 50 años, cuando tuvo que huir de España tras criticar públicamente una condena de muerte colectiva impuesta por el dictador Francisco Franco. Durante una distendida charla con Televisión Española, donde el cantante paseó junto a la reportera Almudena Ariza por un parque neoyorquino, recordó aquellos años complicados.

Serrat guarda buen recuerdo de “la gente que fui conociendo, y que me hizo pasar muy bien un tiempo en el que tampoco escribí prácticamente nada”. En aquella época, cuenta que no tenía el alma para escribir, y que el Nueva York que experimentó era muy distinto al de la actualidad. Para él, era menos grande: “quizás era muy sencillo en algunas cosas, más cercano”.

Horas antes de su primer concierto de la gira, explicó los motivos que le impulsaron a programar esta gira de despedida durante el cierre del coronavirus. “Yo dejé de cantar cuando llegó la pandemia. Simplemente lo primero que hice fue ir al médico, y le pregunté si podía hacer algo. Y me dijo si, cantar”.

Así se gestó su gira de despedida “El Vicio de Cantar”, donde reconoce que le será muy complicado controlar las emociones. “Cada concierto será un evento que muchos viviremos como la despedida”, reconoció.

Aquel comentario de su médico lo animó a salir del pozo y pensar su despedida de los escenarios. Según ha repetido en múltiples entrevistas, Serrat seguirá componiendo música, pero sin la presión de estrenar discos para programar giras. Lo hará por puro placer y vocación artística.

Su último concierto en Nueva York fue hace tres años, y como ahora, vendió todas las entradas. Mañana será la última ocasión en que sus fans neoyorquinos puedan disfrutar de los éxitos “Mediterráneo”, “Barquito de papel”, “La mujer que yo quiero”, “Lucía” o tantas otras canciones memorables.

La gira final de Serrat, que recorrerá EE.UU., múltiples países de América Latina y España, terminará en su Barcelona natal con dos actuaciones en el Palau Sant Jordi el 22 y 23 de diciembre. Obviamente, todas las entradas se agotaron en pocas horas.