La ‘Jerusalén’ olvidada de América Latina
En "Los crímenes de Moisés Ville", el periodista Javier Sinay investiga los asesinatos de una veintena de inmigrantes judíos en la Argentina del siglo pasado.
Entre finales del siglo XIX y principios del XX, miles de familias judías empobrecidas de la Europa del Este migraron a las nuevas ciudades de la Pampa argentina huyendo de los pogromos y en busca de un futuro mejor. Entre ellas se encontraba la familia del periodista argentino Javier Sinay, que decidió inmortalizar sus memorias familiares en “Los crímenes de Moisés Ville: una historia de gauchos y judíos", que acaba de ser publicada al inglés como "The Murders of Moisés Ville: The Rise and Fall of the Jerusalem of South America”.
El libro, publicado originalmente en 2016, es un relato fascinante sobre la vida de estas comunidades judías que surgieron en medio de las llanuras argentinas, donde el yiddish llegó a ser la lengua común, y sobre los conflictos que surgieron entre pobladores autóctonos y los inmigrantes recién llegados.
Sinay explica que para muchas de estas familias judías que huyan de Europa, Argentina, con el puerto de Buenos Aires al frente, suponía un destino atractivo, ya que permitía la posibilidad de convertirse en propietarios y administradores de una granja gracias a la intervención del filántropo judío Maurice de Hirsch.
En 1891, Hirsch creó la Jewish Colonization Association (JCA, en yiddish ICA) destinada a financiar colonias agrícolas para los judíos en apuros que emigraban de Europa. El filántropo judío-argentino se dedicó a comprar grandes extensiones de tierra por todo el país para que los nuevos inmigrantes construyeran sus propias aldeas, en las que pudieran ganarse la vida trabajando la tierra al tiempo que mantenían sus tradiciones culturales y religiosas a través de escuelas y sinagogas judías. Estos pueblos agrícolas crecieron tan rápidamente que en 1896 Theodor Herzl, el fundador del sionismo, sopesó por un momento si el Estado judío debía situarse en Palestina o en Argentina.
Uno de los primeros pueblos fue Moisés Ville, situado a unas 400 millas al noroeste de Buenos Aires. Aquí fue donde llegaron en 1894 los antepasados de Sinay, procedentes de Bielorrusia. Moisés Villes llegó a ser tan popular que fue apodado la Jerusalén de Sudamérica. Y fue aquí donde entre 1889 y 1906 ocurrieron una serie de asesinatos a los que hace referencia el título del libro.
CONTENIDO RELACIONADO
El autor no supo de estos crímenes hasta que se puso a investigar sobre su bisabuelo paterno, fundador del primer diario en Yiddish de Buenos Aires, y descubrió que había escrito un reportaje sobre el brutal asesinato de una veintena de judíos en Moisés Ville, a veces familias enteras, en manos de bandidos y gauchos criollos que nunca llegaron a ser capturados.
De esta manera, Sinay empezó a preguntarse por los motivos por los que habían sido cometidos estos asesinatos (¿Antisemitismo? ¿Xenofobia?) y otros detalles que no figuraban en el reportaje de su bisabuelo. Investigando sobre su antepasado y el motivo de los crímenes, Sinay acaba embarcándose en un apasionante viaje por su pasado familiar hasta llegar a Moisés Ville, donde entrevistará a los últimos residentes judíos.
"Estos crímenes no fueron motivados por el antisemitismo, pero sí tienen un componente xenófobo, porque se genera un resentimiento del gaucho hacia estos nuevos colonos, que son inmigrantes", explicó Sinay en una entrevista con NBC esta semana.
En consecuencia, añadió, aunque los gauchos suelen ser considerados héroes literarios errantes en la literatura argentina, la política de la vida real los enfrentó a los inmigrantes europeos, incluidos los colonos judíos, a quienes veían como intrusos favorecidos por el gobierno para expulsarlos de sus tierras.
Durante su apogeo en los años 40, Moisés Ville llegó a albergar a unos 5.000 judíos, que representaban más del 90% de su población. En la actualidad, la población total de la ciudad no llega a los 2.500 habitantes, de los cuales aproximadamente el 10% son judíos, la mayoría de ellos ancianos.
DEJE UN COMENTARIO:
¡Únete a la discusión! Deja un comentario.