Así lo indicó el Tribunal Supremo de Justicia venezolano a través de su cuenta en twitter, donde publicó el día sábado que López presentaba problemas de salud y que por ello se le había otorgado el traslado.

Una nota de prensa, emitida por el organismo, amplió las circunstancias que dieron pie al cambio de sentencia: “La Sala Penal del Tribunal Supremo de Justicia se avocó de oficio a la causa contra el ciudadano Leopoldo López, en virtud que existían serios señalamientos de irregularidades sobre la distribución de expediente a un Tribunal de Ejecución, asimismo y en virtud de información recibida sobre la situación de salud del dirigente político, el magistrado ponente Maikel Moreno, consideró ajustado a derecho otorgar una Medida Humanitaria, la cual se hizo efectiva este mismo viernes 7 de julio”.

En septiembre del 2015, el dirigente opositor fue condenado a más de 13 años de cárcel bajo cargos de “instigación pública, asociación para delinquir y determinador en daños e incendio”, tras los hechos de violencia que se llevaron a cabo en las revueltas sociales de febrero del 2014, que dejó un saldo de 43 muertos.

La liberación de Leopoldo López coincide con 100 días de manifestaciones pacíficas en la calle, cuya represión policial ha tenido un saldo de más de 90 muertos. El movimiento de protesta popular ha sido dirigido por la bancada opositora Mesa de la Unidad Democrática, quienes han dejado muy claro que la situación no cambiará hasta que se abra un canal humanitario (para acceso de comida y medicamentos que escasean de manera crítica en el país), la liberación de los presos políticos (más de 400 según el Foro Penal Venezolano) y el llamado a elecciones generales inmediatas.

Según declaró el Ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino López, el día sábado, la medida de traslado de López es “una noticia que es producto del diálogo nacional y el esfuerzo sostenido del presidente de la República, Nicolás Maduro, por mantener la paz”, según reportó el medio nacional El Universal.

Las medidas de diálogo habrían sido presentadas desde hace algunos meses por el expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero en conjunto con la esposa de López, Lilian Tintori y uno de los altos mandos chavistas, Jorge Rodríguez, alcalde del municipio Libertador (Caracas). En aquél momento, López se negó a negociar su libertad, al menos que se negociara la libertad de todos los presos políticos, según reportó la BBC.

Frente a la especulación de que la oposición estaría negociando alguna salida con el gobierno que suspendiera la lucha en la calle – sin haber logrado un cambio en el gobierno – personas cercanas a López hicieron declaraciones públicas para eliminar cualquier sospecha de que se hubiera pactado con el gobierno, echando por la borda 100 días de lucha y la vida de alrededor de 90 personas.

“En Venezuela hay un proceso de resistencia civil muy fuerte, y la gente está en las calles y esto no detiene esa lucha que se está dando. El próximo domingo hay un plebiscito popular contra el gobierno. El hecho de que haya ocurrido esta medida no cambia para nada la convicción de lucha que tiene Leopoldo López”, aseguró Roberto Marrero, abogado del dirigente opositor.

De la misma manera, tanto Tintori como Freddy Guevara (diputado y dirigente opositor), se comunicaron a través de las redes sociales para dejar claras sus posturas sobre las protestas y sobre la medida otorgada a Leopoldo López.

Si bien Tintori agradeció a Zapatero y a Rodríguez por haber colaborado con el proceso de conseguir al menos el arresto domiciliario para su marido, también recalcó que “no hemos claudicado”.

Según reportó el medio venezolano El Nacional, Tintori indicó que “la medida de casa por cárcel fue tomada unilateralmente por el régimen”. De la misma manera, el diputado Guevara apoyó la declaración: “Entiendo que estamos en momentos difíciles y que hemos sufrido mucho, pero si hay un venezolano que se mantiene es Leopoldo. Porque si él quisiera negociar para salir y haberse ido del país, como se lo propusieron, ya lo habría hecho”.

De la misma manera, Guevara confirmó que las acciones de calle se seguirían llevando a cabo en vísperas de la consulta popular organizada por la oposición, que pretende contrarrestar la Asamblea Constituyente planteada por el gobierno.

Si bien la “liberación” de López puede ser vista como un logro de los 100 días de protesta, las declaraciones de los altos mandos del régimen de Nicolás Maduro suponen que la intención del gobierno es una negociación tácita que ponga fin a las manifestaciones en la calle: “Ojalá esta decisión del TSJ sea entendida y el señor Leopoldo López lance un mensaje de reconciliación y de paz porque el país quiere paz”, dijo Maduro en un acto televisado.

Las consecuencias de la nueva situación de López se harán evidentes en los próximos días, cuando la tensión en el país ha aumentado en espera de la fraudulenta Asamblea Constituyente planteada por el gobierno.